El gas natural se abre paso en la carretera
El gas natural está ganando terreno como combustible en el transporte por carretera. Esta es, según el experto en recursos energéticos Mariano Marzo, una de las conclusiones más llamativas del último informe de la Agencia Internacional de la Energía. Los motivos: un suministro abundante, la excesiva dependencia del petróleo y la contaminación.
Un informe del mes de junio de la Agencia Internacional de la Energía (AIE) pronostica que la demanda global de gas natural crecerá a un ritmo medio anual del 2,4% durante el periodo 2012-2018, ligeramente por debajo de la tasa prevista para el carbón (2,6%) y muy por encima de la del petróleo (0,7%). La estimación del 2,4% del informe de este año – Medium term gas market report 2013 (MTGMR 2013)– resulta algo inferior a la tasa de crecimiento del 2,7% pronosticado en el informe del año pasado (MTGMR 2012), reflejando la persistente debilidad de la demanda en Europa, así como las dificultades existentes para aumentar la producción en Oriente Medio y África.
Según la AIE, el aumento de la demanda global de gas natural estará impulsado por los países ajenos a la OCDE que, en conjunto, absorberán un 76% del incremento total previsto entre el 2012 y el 2018. China, en particular, experimentará un crecimiento medio anual del 12%, un porcentaje que dobla al de África, que ocupa el segundo lugar en el ranking de países y regiones con un crecimiento más rápido. Dentro de la OCDE, América del Norte, con un 66% de todo el incremento previsto entre el 2012 y el 2018 para el conjunto de los países industrializados, sería la principal impulsora del consumo de gas, que se verá favorecido por los bajos precios resultantes de la revolución del shale gas en EE.UU. Por el contrario, la de-
La demanda global de gas natural crecerá a un ritmo medio anual del 2,4% durante el periodo 2012-2018
manda en los países europeos se mantendrá anémica como consecuencia de las malas perspectivas económicas y de la lenta recuperación del sector de generación de electricidad.
Más allá de esta visión general, una de las conclusiones más llamativas del MTGMR 2013 es que el gas natural está emergiendo como un combustible importante en el sector del transporte por carretera. Una tendencia destacada por la directora ejecutiva de la AIE, Maria van der Hoeven, con las siguientes palabras: “El gas es ya un combustible importante en la generación eléctrica, pero en los próximos cinco años también veremos cómo se perfila como un combustible significativo en el sector del transporte, impulsado por un suministro abundante, así como por las actuales preocupaciones sobre la dependencia de petróleo y sobre la contaminación del aire. Una vez que los obstáculos en materia de infraestructuras hayan sido superados, el gas natural presenta un gran potencial para lograr un uso limpio de la energía en el transporte pesado cuya electrificación no es posible”.
Hasta la fecha, el consumo de gas en el sector del transporte rodado se ha concentrado fundamentalmente en países que no pertenecen a la OCDE, como es el caso de Pakistán, Irán, Argentina, Brasil, Egipto, India y China. Los cuatro países citados en primer lugar contabilizan cerca del 61% del total de vehículos a gas del mundo (9,8 millones), mientras que India y China, juntos, suman 2,7 millones (frente a la exigua cifra de 16.000 en el año 2000). En claro contraste, los países de la OCDE, con un 7% del total mundial, apenas tienen protagonismo en el panorama de los vehículos a gas, con la excepción de Italia, que absorbe ella sola cerca de las dos terceras partes del porcentaje de la OCDE.
En el 2012, el uso del gas en el transporte por carretera tan sólo representó el 1,4% de la demanda global de dicho combustible. Sin embargo, el MTGMR 2013 prevé que tal porcentaje se eleve al 2,5% en el 2018, lo que significaría que el gas natural contribuiría a una mayor ralentización del crecimiento de la demanda de los productos derivados del petróleo que la lograda a partir de la introducción de biocombustibles y de las tecnologías de vehículos híbridos y eléctricos.
En este contexto, destacan las previsiones para China, país que podría triplicar sus actuales ci-
China podría triplicar sus actuales cifras de consumo de gas para vehículos para el año 2018
fras de consumo de gas para vehículos, en respuesta a la necesidad de desarrollar combustibles más limpios para el transporte, el atractivo precio del gas natural en relación al de los derivados del petróleo y el deseo de reducir la dependencia de este último combustible mediante el desarrollo de tecnologías de automoción alternativas.
Asimismo, la AIE también prevé un creciente uso del gas como combustible para el transporte en Estados Unidos. Tal impulso se fundamentaría en la gran divergencia existente en dicho país entre los precios del gas y del petróleo, así como en la política de incentivos en curso que, por ejemplo, ya está incidiendo en la sustitución del diésel por el gas natural licuado en las flotas de camiones pesados. En cuanto a Europa, aunque las previsiones sobre la penetración del gas natural en el transporte por carretera no son muy optimistas, la industria se muestra interesada en desarrollar este nuevo mercado para compensar las malas perspectivas en otros sectores.
El uso del gas natural como combustible en el transporte marítimo y por ferrocarril se encuentra actualmente en fase avanzada de investigación, de modo que su implementación a gran escala todavía tendrá que esperar algunos años. En cualquier caso, todo apunta a que la nueva “era del gas” en la que nos estamos adentrando traerá aparejada un descenso de la demanda de petróleo.