Una puerta natural
Marruecos es la entrada lógica de los españoles a África
España se ha consolidado como una de las tres economías que más invierte en Marruecos siguiendo, entre otras cosas, la orientación marcada por la UE, que considera el sur del Mediterráneo como un objetivo fundamental para el desarrollo comercial exterior de sus países miembros. Lo cierto es que en los dos últimos años, Marruecos ha pasado del puesto 27.º al 12.º en el ranking de destinos preferentes de inversión para la empresa española. Un salto muy importante.
En este sentido cabe resaltar que el 52% de las inversiones españolas en África se concentra precisamente en Marruecos. Sin duda alguna, la buena dinámica del reino alauí, con un crecimiento medio anual del 5% en su PIB, durante los últimos diez años, es un elemento impulsor de esta implicación empresarial. Los sectores hacia donde se dirigen las mayores inversiones españolas son el turismo, con el 30% del total; la industria, con el 22,6%, y el inmobiliario, con el 18%.
En el despacho de abogados De Pasqual & Marzo, con ofici- nas en Barcelona, Madrid y Casablanca, conocen a fondo los entresijos de las relaciones entre España y Marruecos. Para Tian de Pascual, socio y director de la oficina de Casablanca, Marruecos hoy quiere posicionarse como un hub del continente, no en vano lleva muchos años invirtiendo en el centro de África. “Desde Marruecos te puedes posicionar de cara al resto de África”. Y destaca una ventaja importante. “Hay seguridad jurídica en la operativa. Su derecho de sociedades, por ejemplo, es como el francés, al igual que los registros...”.
Su colega Jorge Lasheras, director del área de estrategia empresarial del despacho, añade a esta, otras ventajas, que, a su parecer, tiene el posicionamiento en Marruecos. “Es un país políticamente estable y cercano, con un desarrollo importante en los últimos años, con grandes proyectos de infraestructuras y una inversión pública fuerte”. Y añade que estamos “ante una segunda oleada de empresas españolas que van a Marruecos. La mayoría son pymes que huyen de la crisis de la Península, pero no van solamente por ello, van para quedarse. Es un mercado de 35 millones de habitantes con una incipiente clase media”.