Con palos de flamenco
Dos amores que se encuentran. Así se podría dar en llamar la colección de joyas de coral que el artista catalán Lluís Ventós diseñó hace algún tiempo. Ventós, que ha sido desde siempre un gran enamorado del flamenco, y que también lo es del coral, desarrolló esta colección, sobre todo de pendientes, donde se juntan estas dos pasiones muy personales en un modo muy emocional, como todo lo que se refiere a su trabajo. Por un lado, se inspira en el arte del flamenco –tanto que la colección fue presentada por bailaoras de la escuela del maestro José de la Vega en Barcelona, que lucían los zarcillos–, y por otro lado se deja ver claramente la mano del artista que está detrás de las piezas. Es por eso que cada modelo, cuyos nombres han adoptado casi siempre los de los distintos palos del flamenco, se puede decir que es una pequeña escultura, eso sí, hecha con una escala humana y con las particularidades de peso y volumen que requiere el trabajo de una joya que se lleva pegada al cuerpo.
El coral, este material marino tradicionalmente asociado a la cultura mediterránea, tiene muchas posibilidades plásticas. En primer lugar por la variedad de tonalidades, que van desde el blanco puro al rosa pálido (conocido también como “piel de ángel”), el rosa brillante, salmón, rojo y rojo “sangre de toro”. Y en segundo, porque su naturaleza lo hace muy apropiado para labrar-
lo con mucho detalle decorativo y para darle formas a veces sorprendentemente intrincadas.
El coral que utiliza Lluís Ventós es natural, sin tratamientos, y procede del Cap de Creus, en Girona. La mayor parte de las veces, el artista explota el aspecto más natural del material conservando sus formas arbóreas de pequeñas ramitas, que se perforan y se disponen de distintos modos para completar los diseños combinándolos con oro de 18 quilates. Y, en ocasiones, lo enfatiza dando a las piezas de oro que entremezclan con el coral forma de pequeñas hojas o elementos de carácter orgánico. Los precios van de 2.000 a 8.000 euros. A partir de este otoño se podrán comprar en la galería de Marta Alcolea en Barcelona y Madrid.