El caso Albano
¿Por qué unos artistas tienen éxito de ventas y otros no despiertan un mínimo de adhesión del mercado? Es asunto complejo y nunca baladí. ¿Cómo es posible que un chico que acaba de cumplir veinticinco años se haya hecho un hueco en el mercado del arte y se constituya en objeto de seguimiento de coleccionistas? Descubre un icono, un lenguaje, que es una mina, y, a las primeras de cambio, varía absolutamente de registro y sigue siendo una mina. ¿Azar, orientación, magia?
Hablo de Albano (Ávila, 1988). Antes de ingresar en la facultad de Bellas Artes de la Complutense ya vivía de premios conseguidos con la pintura. Una vez licenciado, más de treinta primeros premios le avalan y seis individuales, logrando una atención insólita por parte de crítica y mercado. Ávila, Madrid, Lisboa y Punta del Este han sido testigos de su éxito.
Ahora se marcha a Cambridge a vivir, con perspectivas sonrientes de Londres, encauzando su vida y la difusión de su obra hacia un horizonte internacional. Y mu- chas opciones y empresas en marcha: el opúsculo Donde amanece, la exposición 25x25, muestra compartida en Uruguay, Chile. ¡El caso Albano!
Siempre con la pintura por objetivo, desde un paisajismo que coqueteaba con la abstracción, en verdalbano, a un diálogo de lo referencial y lo informal, para pasar al lirismo neoconcreto, que articula desde vestigios geométricos una lírica y riquísima estructura cromática. Génesis ha sido abrir ventanas a nuevos mundos. Este libro plegado, Book 1301, forma parte de esa eclosión formal y espiritual, que acaba de resituar a este joven. Sus precios evolucionan con sentido, entre 1.500 y 9.000 euros.