En territorio de las ‘puntocom’
La capital catalana impulsa el clúster Ecommerce & Tech Barcelona con el objetivo de posicionarse en el mapa mundial del sector digital
El comercio electrónico vive días de gloria. Y es que, aunque queda un largo camino por recorrer hasta llegar a las cifras obtenidas por el sector en Estados Unidos, que en el año 2012 facturó 140.000 millones de euros, durante el pasado ejercicio el comercio electrónico batió un nuevo récord de facturación en España tras ingresar 10.455 millones de euros, una cifra un 13,6% superior a la que se registró en el 2011 y nada menos que un 180% superior a la del 2007, tal como recoge el último informe de comercio electrónico de la CMT. Un sector que en la última década ha crecido con fuerza en Barcelona, donde ya conviven más de una veintena de empresas dedicadas al e-commerce de gran éxito mundial, que venden sus productos y servicios en más de 40 países y que se acaban de unir bajo el clúster Ecommerce & Tech Barcelona.
“La ciudad de Barcelona, que cuenta con más de 20 empresas reconocidas en el mundo del ecommerce, que emplean a más de 5.000 personas y facturan más de 2.000 millones anuales, ya es un referente del comercio electrónico en el sur de Europa pero ahora, mediante la creación del sello Ecommerce & Tech Barcelona, aspira a serlo a escala mundial”, dice Miquel Martí, director general del recién nacido clúster.
El clúster cuenta actualmente con 60 asociados de toda la cadena de valor del comercio electrónico, tales como Privalia, Let’s Bonus, Be Republic, eDreams, Parabebés o Softonic, universida- des y escuelas de negocios, instituciones públicas como Barcelona Activa o ACC1Ó, así como con diversos grupos de inversión vinculados a dicho sector. Conseguir triplicar en cinco años el tamaño del ecosistema e-commerce en la ciudad es uno de sus objetivos primordiales. “Fomentar la emprendeduría y la creación de nuevas start-up vinculadas al co-
mercio digital es el principal reto que el clúster se pone por delante. Por ello, a lo largo del año organizaremos seminarios y cursos de formación donde los nuevos emprendedores podrán aprender de empresas de éxito, como Privalia o Let’s Bonus”, añade Martí.
Asimismo, facilitar a las empresas del sector el acceso a financia- ción para sus proyectos es otra de las metas para el clúster. “Por ello, los principales grupos de inversión presentes en Barcelona como La Caixa Capital Risc, RCD o Nauta Capital, entre otras, forman parte del clúster e invertirán en proyectos de largo recorrido”, dice el directivo.
El clúster también trabajará en la internacionalización de las compañías de e-commerce catalanas, buscando nuevos mercados en los que puedan vender sus productos y servicios, entre los que destacan Colombia, Chile, Brasil o Perú, entre otros. “De hecho, ya trabajamos de la mano de Investing Bogotá para establecer conexiones con el mercado colombiano. Creemos que, por su posición geográfica y por cuestiones idiomáticas, Barcelona podría ser una buena base de operaciones para el comercio digital entre Europa y el Centro y el Sur de América”, opina Martí.
Por este motivo, se está estudiando el lanzamiento de un sello propio, BCN Tech City, que identifique las compañías socias del clúster, garantizando que los productos y servicios son de alta calidad. Las empresas asociadas también contarán con un canal de comunicación directo con la administración para temas fiscales y jurídicos, así como un espacio donde podrán fomentar el networking entre compañías que compartan retos similares. “Además, como clúster podremos actuar como grupo de compra y negociar precios más favorables para las compañías socias con los distintos proveedores, y llevar a cabo proyectos y estudios sectoriales de forma conjunta que, las empresas por sí solas, no po-
Barcelona, que tiene más de 20 empresas en el mundo del ‘e-commerce’, ya es un referente en Europa
drían costear”, concluye Martí.
E-commerce & Tech Barcelona se financiará a través de las cuotas aportadas por los socios, acuerdos de patrocinio con empresas del sector tecnológico presentes en la ciudad –como, por ejemplo, Telefónica, HP o Vodafone–, así como de subvenciones de las administraciones públicas que han respaldado el proyecto.