Una casa volcada hacia dentro
En Calella, Espinet-Ubach Arquitectes proyectó una casa alrededor de un patio interior
La situación del solar, entre medianeras, sin patio de manzana y con una fachada de ocho metros, abierta a una calle estrecha y ruidosa de Calella de la costa, llevó a los arquitectos Miquel Espinet y Antoni Ubach a plantear una casa completamente introspectiva, buscando la luz cenital y el espacio vacío interior, recuperando así la idea de la casa que Coderch proyectó para Antoni Tàpies en un solar de características similares.
El programa propuesto por el cliente, un matrimonio con dos hijos, se repartió en tres plantas abiertas a un patio central con cubierta vidriada, con lamas de protección e intensidad de luz regulable, que actúa de corazón de la casa.
Sobre este espacio vierten las fachadas interiores, ventanas, dobles volúmenes, pasarelas y escaleras, que configuran el escenario de la vida familiar.
En la planta baja, conectada a la calle, se situó el acceso, el arranque de la escalera y el ascensor, el garaje, el trastero y las instalaciones. La primera planta, asentada sobre el patio central, se destinó a los espacios comu- nes: cocina, comedor, lavadero, aseo de cortesía y una amplia zona de estar dividida en dos ambientes.
La sala, que ocupa el espacio del patio, es luminosa y abierta, y sobre ella vierten todas las estancias de la casa. La otra, más recogida y con chimenea, contacta directamente con el exterior a través de un pequeño patio acristalado que ventila el espacio.
El segundo nivel se reservó para los padres: el dormitorio, con su vestidor, su baño y una sala de trabajo. En el tercer nivel, los dormitorios de los hijos, dos baños y otro espacio de estudio para ellos.
Las dependencias que exigen una ventilación directa: cocina, dormitorios, baños y servicios, se colocaron abiertas a la fachada principal, con grandes cristaleras de entrada de luz y ventilación y terracita protegida de las miradas vecinas gracias a unas celosías de madera. Mientras que las zonas de trabajo del segundo y tercer piso, vuelcan sobre el patio central.
La escalera, que discurre de arriba abajo y a lo ancho de uno de los lados del patio, es una parte esencial de la casa. De estructura metálica y madera, la escalera tiene como telón de fondo la biblioteca.
Los materiales empleados en la construcción se reducen a una mínima paleta de variedades: chapado de tablero marino en la fachada interior, ladrillo pintado en blanco para las paredes, pavimentos de parquet flotante rojizo y grandes superficies acristaladas que matizan la luz con lamas orientables de aluminio y toldos enrollables.
La interiorista Teresa Ferrín, colaboradora habitual del estudio, se encargó del diseño y selección del mobiliario, la elección de los colores y s materiales consiguiendo un ambiente sobrio y confortable en donde los volúmenes son los protagonistas.