Pasiones de una vida
Fotografías de Català-Roca en Tiempos Modernos
En España, Català-Roca fue uno de los pioneros del fotoperiodismo además de convertirse en el fotógrafo oficial de Joan Miró, uno de los pocos a los que permitía entrar en su estudio mientras trabajaba porque, decía, “soy como una silla”, dejando más de 5.000 negativos del genial creador surrealista en su doble faceta artística y humana.
Tras el éxito de su reciente exposición en el Círculo de Bellas Artes de Madrid, la galería Tiempos Modernos (teléfono: 91-542-85-94) presenta una selección de las mejores fotografías de Francesc Català Roca. Más de una treintena de imágenes emblemáticas del artista que está considerado como uno de los grandes fotógrafos de la historia de España. Fue un renovador de la fotografía de los años cincuenta, realizó libros y reportajes por todo el país, creando imágenes icónicas cargadas de modernidad que contrastaban con las escenas paradigmáticas de la España profunda sometida a la autarquía cuando los habitantes seguían siendo súbditos y no ciudadanos. Y la miseria coexistía con el incipiente desarrollismo que tutelaban los tecnócratas del régimen franquista.
Català Roca (Valls, 1922-Barcelona, 1998) recorrió nuestro país y retrató los vertiginosos cambios que se producían en los campos y las ciudades: el conjunto de su obra es un magnífico retrato del siglo XX –que se puede relacionar con lo que hacían, al otro lado de los Pirineos, Robert Doisneau o Henri Cartier-Bresson–, y su incansable dedicación a la tarea de describir España a lo largo de tres décadas nos ha dejado un legado de más de 200.000 negativos impecables, ya que en su esmero por desechar lo superfluo, destruyó todo disparo imperfecto.
Sin el trabajo sociológico, además de estético, del fotógrafo catalán no se puede entender el documentalismo español de la segunda mitad de la pasada centuria, porque este aventurero de la vida se colgó una cámara al hombro a los 13 años y desde entonces ya no la dejó. Fue en la década de los cincuenta del siglo pasado, uno de los grandes renovadores de la fotografía española, junto a Xavier Miserachs, Leopoldo Pomés y Gabriel Cualladó, y referente imprescindible para la nueva generación de fotógrafos.
Hoy está considerado como el más importante fotógrafo documentalista que ha dado nuestro país y uno de los mayores repre-
Fue en la década de los cincuenta del siglo XX, uno de los grandes renovadores de la fotografía española
sentantes de la creación en blanco y negro de la historia de la fotografía occidental. Colocarse frente a las fotografías de este retratista de la realidad española es como hacer un emocionante viaje en el tiempo.
En 1954, Francesc Català-Roca, hijo del fotógrafo Català Pic, empezó a colaborar con la editorial Destino haciendo fotos para una serie de guías turísticas: en la de Cuenca, el texto lo firmó César González-Ruano; en la de Catalunya, Mallorca, Menorca e Eivissa, las palabras que explicaban esas realidades geográficas y sociales pertenecían a Josep Pla.
Català-Roca recorrió España en su Vespa y en un Seat 600 para atraparla con su cámara. No le gustaba utilizar el flash porque aseguraba que “la mejor luz es la del sol”. Poco después la dirección general de Turismo le encargó una serie de reportajes sobre el camino de Santiago, la Semana Santa de Sevilla, las fallas de Valencia y otras fiestas de nuestro país, en las que consigue plasmar unas imágenes que deberían valorarse como documentos trufados de verdad y belleza sin lugar para el artificio.
Las fotografías que presenta Tiempos Modernos, en esta notable exposición, permiten acercarse a una selección rigurosa de sus fotografías de Madrid, de sus viajes por España, así como algunas de sus imágenes más emblemáticas, como Las señoritas de la Gran Vía. La muestra permanecerá abierta hasta el próximo 1 de marzo, y las cotizaciones de estas instantáneas oscilan entre los 900 y los 2.200 euros.