La Vanguardia - Dinero

Capeando el temporal económico

Tras meses prácticame­nte sin actividad, los pedidos vuelven a fluir en los astilleros españoles

- Javier Ortega Figueiral

La obligación de devolver las ayudas europeas del periodo 2007-2011 ha sido un golpe muy duro Hay previsione­s de que en los próximos meses se cierren contratos por valor de 500 millones

Afinales de enero, José Manuel Soria, ministro de Industria, empezaba a respirar algo aliviado tras un verano negro para el sector de la construcci­ón naval: la Comisión Europea, a través de su vicepresid­ente, Joaquín Almunia, anunció que se debían reembolsar las ayudas a la fabricació­n de buques en astilleros españoles, conocidas como las tax lease del periodo 20072011. Ese golpe económico dejó casi sin trabajo a la mayor parte de los centros de trabajo dedicados a la construcci­ón naval, y su actividad cayó a tan sólo un 20% en algunos casos.

No ha sido hasta finales del 2013 cuando han empezado a llegar algunos pedidos de buques nuevos para los astilleros de Asturias, Galicia y País Vasco, aliviando algo la sequía y permitiend­o a Soria anunciar que llegan mejores tiempos, aunque de momento, según informan fuentes sindicales a Dinero, la situación tampoco es para tirar cohetes.

Lo cierto es que después de casi veinticuat­ro meses sin trabajo, la actividad ha regresado, por ejemplo, a los históricos talleres Barreras de Vigo tras la compra de la mayoría de sus acciones por parte de la mexicana Pemex, empresa que ya le ha encargado la construcci­ón de su primer buque hotel y un segundo casi gemelo en Navantia, unos astilleros que también tenían últimament­e sus gradas de construcci­ón casi vacías, con la preocupaci­ón de todo Ferrol, ciudad de 71.000 habitantes cuya economía depende en gran medida del sector marítimo.

En el País Vasco, La Naval de Sestao es la que más carga de trabajo ha perdido, mientras que los astilleros de Murueta, Zamakona o Balenciaga han aguantando razonablem­ente bien y siguen construyen­do grandes buques de pesca o remolcador­es. De este último tipo de barcos, la empresa que ganó uno de los mejores contratos ha sido la asturiana Armón, encargada de fabricar 14 unidades para la Autoridad del Canal de Panamá, unos potentes remolcador­es que, al contrario que la gran obra de ampliación, se están entregando en las fechas pactadas, no sin algún conflicto laboral por el despido de trabajador­es locales y por la contrataci­ón de extranjero­s, según los sindicatos. Por su parte, esta vez de acuerdo con fuentes de Pymar, la patronal de los astilleros privados, en los próximos meses podrían cerrarse contratos por valor de 500 millones de euros, tras la autorizaci­ón de un nuevo régimen fiscal por parte de la Comisión Europea para invertir en el sector.

Mientras tanto, el tribunal de Estrasburg­o ha de resolver los recursos de inversores como Caixanova o Inditex, que no quieren devolver las ayudas del viejo tax lease tras haber invertido en un sector en principio totalmente ajeno a su actividad habitual, a cambio de una reducción de sus impuestos sobre beneficios.

En la última década hubo una importante renovación de la flota mercante española. Así, ferris que actualment­e navegan para Baleària, Trasmedite­rránea o Na- viera Armas nacieron y fueron botados en astilleros españoles como Barreras o Navantia.

Según los últimos datos de la patronal, las navieras españolas tienen 211 buques en sus flotas, de los que 135 operan con pabellón español gracias a la existencia de un registro especial en Canarias, un órgano que se constituyó en 1993 y que nació para frenar un éxodo de buques españoles hacia las banderas de otros países con una fiscalidad más competitiv­a. De ahí que, bajo sus nombres, la mayoría de los buques comerciale­s con bandera española luzcan matrícula de Santa Cruz de Tenerife o Las Palmas de Gran Canaria. Entre otras ventajas, si inscriben sus buques allí, los armadores pueden ahorrar el 50% del IRPF de los tripulante­s o cerca de un 90% en el impuesto de sociedades. Así, no es de extrañar que incluso un barco rápido que cubra la línea regular de Eivissa a Formentera esté matriculad­o en Tenerife.

En la actualidad, la flota de mercantes operados por navieras españolas tiene una media de 12 años; la mayor parte son buques de pasajeros y ferris: 64. También hay 52 barcos de carga rodada o general, 26 petroleros, 15 de transporte de gas y nueve de carga frigorífic­a. Así hasta superar los dos centenares de buques que operan para 35 navieras especializ­adas. Como curiosidad, más de un tercio de estas tienen su sede social en Madrid, cuyo puerto más cercano es Valencia, a unos 330 kilómetros de distancia.

 ?? ARCHIVO ?? Las navieras españolas tienen 211 buques en sus flotas, de los que 135 operan con pabellón español
ARCHIVO Las navieras españolas tienen 211 buques en sus flotas, de los que 135 operan con pabellón español
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain