De Cerdanyola al mundo
Sener desarrolla en su nuevo centro del Parc Alba proyectos tecnológicos enfocados al mercado global
Hace 20 años, Sener abrió una oficina en la rambla de Catalunya con un equipo de diez profesionales. Hoy, la división de Barcelona de esta ingeniería con sede en Getxo (Bizkaia) cuenta con 300 empleados en un nuevo edificio del Parc Alba de Cerdanyola, estrenado el pasado octubre y que se inaugurará el 13 de mayo, desde el que se desarrollan proyectos enfocados, sobre todo, al mercado global. El complejo dispone de 15.000 m2 de oficinas, laboratorios, zona de fabricación... y es un símbolo de la estrategia de la empresa: sacar el máximo partido del know how desarrollado en España para crecer fuera.
El flamante centro de Cerdanyola es el tercero más grande del grupo vasco después de los de Getxo y Madrid. En él se trabaja en proyectos aeronáuticos, sistemas ferroviarios, tecnologías hidráulicas, ingeniería de puertos y costas, estructuras civiles, sistemas de fabricación y ensayo, instrumentación y electrónica, experimentación espacial, metrónica de precisión para astronomía, grandes instalaciones científicas y tecnología sanitaria. Una gran can- tidad de áreas –de ahí que la compañía se presente como ingeniería multidisciplinar– que tienen en común la innovación. “En todos nuestros proyectos aplicamos soluciones propias de alta tecnología y lo hacemos con una visión a largo plazo, queremos hacer proyectos que perduren en el tiempo, que den respuesta a las necesidades del futuro”, explica Òscar Julià, director de la división de Barcelona de Sener.
De Barcelona han salido algunos de los proyectos más destacados de Sener de los últimos años. Uno de ellos está justo al lado de la sede catalana de la empresa: la instalación del socrotrón Alba. Pero el ámbito de actuación de esta ingeniería probablemente más conocido sea el ferroviario , con ejemplos como la línea 9 del metro de Barcelona o el tramo transfronterizo de alta velocidad Figueres-Perpiñán. “España es líder mundial en este campo; nuestros profesionales, que se han forjado durante los años en que aquí hubo una fuerte inversión ahora tienen un gran reconocimiento en el exterior”, valora Julià.
La aeronáutica es otra de las áreas en las que Sener trabaja desde Catalunya. Un ejemplo es la silla MARES, que estudia los efectos de la ingravidez sobre los músculos de los astronautas en la Estación Espacial Internacional. También se desarrollan proyectos de grandes instalaciones energéticas, como la planta de regasificación Gate Terminal del puerto de Rotterdam, una de las mayores del mundo.
De los trabajos en curso, destaca la línea de cercanías Toluca- valle de México; los metros de Argel y Orán (Argelia), los ferrocarriles ligeros de Abu Dabi (EAU), Lusail (Qatar) y Kaohsiung (Taiwán); el dispositivo Autoplak, que automatiza procesos de laboratorios médicos; o los telescopios astronómicos VLT Graal y E-ELT M5FU.
“No trabajamos solos –puntualiza Julià–, en nuestros proyectos colaboramos con universidades, centros tecnológicos y otras empresas públicas y privadas”. Y, así, continúa el director de la firma en Barcelona, la estrategia de internacionalización de Sener “ayuda a otros que también quieren salir fuera de España, pero que por su tamaño o falta de experiencia lo tienen más difícil”.