“Volveremos a necesitar inmigrantes cualificados, como en los noventa”
El paro bajará en los próximos trimestres y aunque a día de hoy parezca ciencia ficción es posible que todavía falte mano de obra... cualificada. Quizá en pocos años sea necesario volver a importar torneros, fresadores o maquinistas, como sucedió a mediados de los noventa. El catedrático de Economía Aplicada de la UAB, Josep Oliver, avisa que ese proceso se dará en paralelo a un problema en el mercado laboral mucho más profundo y estructural que no desaparecerá con la recuperación: la globalización. ¿Bajará el paro en el corto plazo? El paro ha bajado en un año casi 400.000 personas, pero sobre todo por la caída de la población activa. Es de esperar que eso mismo ocurra en los próximos trimestres. ¿Qué tipo de ocupación se crea? En estos momentos lo que he observado es que durante la crisis tienes dos tipos de ocupación. la contratación a tiempo completo, que cae un 21%, y la contratación a tiempo parcial, que crece. En la crisis ha pasado lo que se podía esperar, que una parte del ajuste se ha hecho a través de las horas, y lo que he observado es que el ritmo de crecimiento de las jornadas cortas ha comenzado a decrecer y el ritmo de caída de las jornadas largas ha comenzado a reducirse. ¿En qué sectores se creará empleo? El crecimiento se visualizará en tres patas: el sector turístico, la demanda de bienes de consumo y los sectores industriales, que se recuperan o caen menos. ¿Qué población se beneficiará de esta evolución del empleo? En algunas de las conferencias que he impartido se me han acercado empresarios que constatan que ya no encuentran mano de obra cualificada. Es una evidencia anecdótica, pero... ¿Vuelve la falta de mano de obra cualificada? Estamos ante varios procesos: una caída demográfica importante que no está vinculada al mercado de trabajo. Según las previsiones del INE entre este año y el 2023 la población de 16 a 23 años perderá alrededor del 25% de sus efectivos. Ese agujero demográfico es como un tsunami que avanza lentamente pero es inexorable. En el mercado de trabajo puedes tener gente disponible entre 45 y 65 años y muchas empresas buscan gente de entre 25 y 35. No son sustitutos perfectos aunque tengan la calificación adecuada y el sexo adecuado. Por lo tanto, ¿los parados no cualificados no encontrarán empleo? Si miras más hacia delante, en la medida que generes ocupación hay que suponer que una parte de la ocupación será de bajo valor añadido. Pero con las exigencias de la globalización y la com- petitividad, me lleva a pensar que necesitaremos gente crecientemente cualificada. No quiere decir formalmente educada sino calificada para los puestos de trabajo. Y aquí es donde este agujero demográfico puede actuar como un cuello de botella porque simultáneamente puedes tener mucha gente parada pero sin la cualificación adecuada. ¿Cómo se cubre el agujero? Sólo tienes dos alternativas: o eres capaz de recalificar a este grueso de parados, y hoy por hoy las políticas activas de ocupación no parece que vayan por ahí, o nos acabará pasando lo que nos pasó a finales de los noventa con la inmigración cualificada. ¿Tendremos que importar de nuevo inmigrantes con formación? Sí. A finales de los noventa el empresariado catalán comenzó a pedir mano de obra cualificada que no encontraba en el mercado a pesar de que había una elevada tasa de paro. Fueron al Este de Europa a buscar a maquinistas, transportistas, conductores y lo que no encontraban aquí. A mí, tal como funciona el mercado laboral en España, se me hace difí- cil ver que tengas grandes dosis de movilidad regional. Por lo tanto nos podemos encontrar en pocos años con demandas de calificación que no podemos cubrir y que se tengan que acabar cubriendo vía el exterior de España, y si el mercado de trabajo español funciona de forma más sensata vía movilidad interna. En todo este proceso de recuperación del empleo y del conjunto de la economía, ¿aumentarán las desigualdades? Tú tienes la crisis y la globalización. Sin la crisis, la globalización te está llevando a un aumento de la desigualdad porque tienes una competencia feroz que te está comprimiendo el valor añadido. La globalización te provoca que los salarios medios y bajos te caigan porque estás compitiendo con países asiáticos. Póngame un ejemplo Para mi los dos ejemplos de libro que muestran el impacto de la globalización son Seat y Nissan. Los acuerdos salariales de Seat y Nissan, que bajan masa salarial, reducen la ocupación y aumentan la productividad. ¿Esto qué tiene que ver con la crisis? Simplemente discuten las dos empresas dónde colocar la factoría mundial. Y Alemania no estaba en crisis. Se discute dónde la colocamos, si en España o en Marruecos. Si te la quieres quedar tú, estas son las condiciones. Esto es el efecto de la globalización sobre las condiciones laborales del país, y eso no tiene que ver con la crisis financiera.