Oportunidades de inversión
Los nuevos depósitos bancarios a plazo fijo posiblemente pagarán menos, algo que planteábamos en este diario. ¿Qué hacer con los ahorros? Muchos inversores se han pasado a los fondos de inversión. A pesar del empobrecimiento del país, el patrimonio acumulado de los fondos de inversión está llegando al volumen de 2008. Existen depósitos mixtos, que mejoran la rentabilidad esperada mediante una combinación de acciones de la bolsa y una remuneración por lo que es puramente una imposición a plazo fijo. Lo difícil es conseguir un depósito de rentabilidad garantizada. Algunos podrían quizás pensar, mejor comprar deuda soberana de Alemania. Pero incluso los bonos alemanes a diez años podrían bajar de precio porque los inversores pueden pedir más por su dinero. ¿Acaso no son renta fija? Sí lo son, pero el precio varía cuando se trata del principal. Otra cosa es si se espera a recuperar la inversión al vencimiento.
¿Cómo es posible que incluso Alemania no nos dé ninguna seguridad? Fue uno de los primeros países que levantó fábricas de coches de gama alta en Estados Unidos, porque el euro era demasiado caro, o muchas más en China, porque es el ma- yor mercado de coches del mundo. Si además la industria siderúrgica de todos los países industrializados depende de las fábricas de corte por láser alemanas, y sus exportaciones no dejan de crecer, ¿por qué no invertir en la Bolsa de Frankfurt? Las agencias de valores de Barcelona –y la propia bolsa– ofrecen “fondos negociados en bolsa”, ETFS (del inglés exchange traded funds), de títulos alemanes que son como acciones que cotizan en el mercado electrónico, se compran y venden a lo largo de una sesión y se conoce en todo momento su precio. Son títulos líquidos y tienen instituciones que actúan como creadores de mercado. Pueden estar vinculados al índice DAX de la bolsa alemana.
Estados Unidos crece más que Alemania y tampoco es necesario comprar acciones americanas, riesgo divisa aparte. Basta con invertir en ETFS del índice Standard & Poor’s. Tendremos en Barcelona las cotizaciones minuto a minuto; podremos venderlas o comprarlas a discreción y no será necesario esperar al valor liquidativo de su patrimonio, que nos daría un fondo de inversión. Las comisiones son más bajas que las de un fondo ordinario y Gran Bretaña se ha anticipado y se ofrecen EFTS ligados a planes de pensiones, de manera que se tenga en cuenta el último sueldo o salario de los que contratan los títulos. En Barcelona, el ahorro tiene todas las oportunidades que ofrecen bancos y agencias de valores. Fondos de inversión regulados por la CNMV de todos los sectores y mercados. Pero si deseamos lo más inmediato y fácil, existe la posibilidad de invertir en ETFS ligados al selectivo Ibex 35. Por tratarse de un índice que se pondera por las capitalizaciones de los componentes, en 2013 ganó más del 21,4%, pero un gran banco catalán duplicó las ganancias del índice (excluyendo dividendos).
No todo pueden ser ventajas en los ETFS; nacieron el año 1973 y en más de cuarenta años acumulan ya un valor considerable. Tienen una cuota de mercado todavía baja, 11%, similar a la de los fondos de alto riesgo ( hedge funds) y en la última década su valor se ha multiplicado por siete. ¿No puede producirse una burbuja especulativa, como las que padecimos en la crisis de las dot. com o acciones de internet? Desde luego podría ocurrir, pero no tienen nada que ver con las hipo- tecas americanas calificadas de “créditos basura”, inventadas por los bancos de inversión de EE.UU. Por otra parte, existen fondos activos y operaciones que pueden actuar como contrapesos. Muchos gestores buscan ganancias aprovechando las anomalías de los mercados. Apuestan por las acciones de las compañías más pequeñas (frente a las que están en el Ibex 35 o en los grandes índices mundiales) o bien siguen de cerca las acciones que ellos piensan que están demasiado baratas porque se venden por debajo del valor en libros o por los dividendos que pagan. O porque tienen un PER bajo (número de veces que el precio contiene los beneficios por acción) ¿Son especuladores? Lo son. Un día, el premio Nobel Paul Samuelson invitó al entonces gurú de la bolsa, Bernard Baruch para que explicara a sus alumnos del MIT cómo ganó su fortuna en bolsa. La respuesta fue: “yo especulo, en el sentido clásico, pues veo (por sagacidad) lo que se les escapa a otros”. Warren Buffett sostiene que él no compra acciones de negocios que no entiende. Sólo cree en lo que se puede medir por factores fundamentales. Un negocio vale por los flujos de caja libres que dará en el futuro, pero en Catalunya deberían ser descontados a no menos del siete por ciento.
Para concluir, conviene invertir en lo que se conoce y se entiende bien. Los bancos de Catalunya y las mejores agencias de valores, homologadas por la CNMV, saben muy bien qué conviene más a cada inversor por su perfil de riesgo y las ganancias potenciales de las carteras que pueden ofre- cerles. La bolsa no tiene memoria, pero sabemos que en los últimos años cuando la prima de riesgo subía la bolsa de Barcelona caía y, recíprocamente. Por ahora, los capitales extranjeros pujan por tener deuda soberana del Estado y las nuevas emisiones pueden ser más baratas todavía. Pero en Frankfurt el director de Mercados de Capitales del FMI, José Viñals, advirtió recientemente que no conviene deslumbrarse con esa bonanza. En otros términos, sólo vale lo que escribió Paul Valery, “nunca hagas previsiones, especialmente si son sobre el futuro”.