El más rápido y eficiente superdeportivo diésel
Hace ya unos años Trident presentaba su primer modelo, que sorprendía con su apuesta por la eficiencia energética al utilizar biodiésel para alimentar un potente motor de General Motors. Hace pocos días desvelaba su segundo y tercer modelo al unísono, el Iceni Magna y el Iceni Venturer.
Trident, empresa heredera de una marca británica desaparecida con la crisis de los setenta, se propuso poner en el mercado el más rápido y eficiente superdeportivo diésel, como manifestaba uno de sus fundadores, Daniel Monaghan.
Con una velocidad punta superior a los 300 km/h y una aceleración por debajo de los cuatro segundos, su motor de 6,6 litros y 435 CV le permite una autonomía a todas luces imposible con las cifras anteriores: 3200 km sin repostar. Escapa a toda lógica de la mecánica del automóvil hasta que se conocen los pormenores de ese propulsor y las modificaciones realizadas por Trident.
La base mecánica del Iceni es un motor más propio de un camión, de hecho lo utilizan los grandes vehículos de carga americanos, un V8 turbo diésel de 6,6 litros, el Duramax de General Motors. Pero el gran secreto de Trident para la gama Iceni ha sido la del desarrollo de su propio sistema de multiplicador de par y una especial caja de cambios automática de seis velocidades. Si calculamos que su consumo ronda los tres litros de biodiésel a los 100 km, tenemos que aceptar que
los ingenieros de Trident han logrado que el monstruoso motor pueda convertir al más rápido guepardo en un resistente camello. Según los datos que facilita Trident, el Iceni puede circular a 110 km/h con el V8 girando a sólo 980 revoluciones por minuto.
Un bello diseño aerodinámico de un coupé dos plazas que rescata el concepto fastback, uniendo de esta manera el espíritu deportivo más clásico con unas formas que ya se nos muestran como atemporales. Y lo primero que salta a la vista son los enormes tubos de escape laterales, que ya nos dan una idea de lo que esconde el capó delantero.
El Iceni Magna está construido de manera artesanal con un material poco habitual en la industria automovilística, el acero inoxidable 4003, pero que garantiza una gran rigidez estructural y una mínima tolerancia a la torsión. Un coche que, como la mayoría de los superdeportivos actuales, se puede fabricar con especificaciones a la carta. Hasta 39 variantes posibles ofrece Trident a los posibles compradores del nuevo Iceni Magna.
La estética del Iceni Magna, una reinterpretación de un clásico, con unas curvas generadas por una cintura alta y una trasera con mucha caída, le da un aire musculoso, guerrero. Se enfrenta a la estilizada estética de los superdeportivos italianos, haciendo de este modo honor a su nombre Iceni.
Los icenos, una de las tribus celtas del sur de Inglaterra, se enfrentaron al avance de los romanos durante la conquista de Britania. Trident incluso ha utilizado el adjetivo Magni, con el que denominó Cesar a los icenos, para completar la denominación el modelo. Excelente la metáfora creada por Trident para trasmitir parte de la filosofía de la empresa automovilística. Biodiésel para romper mitos y un nombre para horadar pedestales.