Un lugar para el hombre objeto
Jorge Subietas ha convertido su principal del Eixample en un gabinete de curiosidades
Ecléctica es una palabra que de tan usada ha dejado ya casi de tener sentido. Y sin embargo es precisamente la que más se ajusta para describir la curiosa selección de objetos, en su gran mayoría de ediciones limitadas, que dan vida al principal del Eixample que el interiorista Jorge Subietas (él se presenta como objetólogo) ha convertido en su hogar. Una mezcla de piezas únicas bellas por lo inusuales. Procedentes de hasta 30 países distintos, de todos los tamaños, de cualquier material imaginable (metal, vidrio, madera, cerámica, cristal de murano o porcelana... todo artesano) llenan hasta el último centímetro de su casa “recargada pero fácil” (dice él) de elevados techos blancos con molduras y cristaleras originales. Una selección que cautiva. Apta para hipnotizar a los amantes del arte y el diseño.
“Todos son objetos de deseo (así los llama y así se llama también su pequeña pero suficiente tienda en la calle Balmes de Barcelona) firmados por diseñadores punteros del panora- ma internacional, tanto jóvenes como figuras consagradas”. Y así es como brillan con luz propia objetos con la firma de Jeff Koons, de quien recuerda que “ahora está trabajando con las armas de Sean Penn que Charlize Theron le cedió para que convirtiera en esculturas”, hasta vajilla con el sello indiscutible de Robert Mapplethorpe . El resultado es original pero vivido. Impactante y “al alcance, porque al final son piezas especiales pero no por ello prohibitivas”, cuenta este interiorista que ya no sabe donde colocar “las nuevas chucherías que voy encontrándome por el mundo” y que quisiera para su piso claramente dividido en las zonas de noche y de día.
Relacionado desde siempre con el mundo de la moda y el interiorismo, cree que la clave de todo está en el hall de este hogar distinto. Y en efecto es una admirable introducción al universo de la vivienda que da la bienvenida con una colección de fotografías en blanco y negro, a excepción de la imagen en color red nose, (obra del propio Subietas, que también es fotógrafo), al pie de
“Como objetólogo magnifico el trabajo que hay tras las piezas del artesano, la vuelta al Arts&Crafts”
una composición formada por un gran dibujo Vanitas y la escultura Red Doorman, de Richard Perry. Todo junto a una imponente alfombra, de Vivienne Westwood para The Rug Company.
Y el resto es como su mente y como su tienda. Con la decoración justa y mínima y todo ese arsenal de ideas que han convertido su selección en una de las favoritas de muchos interioristas de Barcelona. Conviven piezas modernas, vintage y antigüedades exclusivas y originales de autores noveles y nombres de referencia del panorama internacional. Él, Jorge Subietas, resume así su filosofía: “Hasta ahora, los objetos decorativos formaban parte del atrezo de las tiendas de mobiliario e interiorismo. Yo las saco de ese contexto para magnificar el trabajo que hay tras ellas. Es mi homenaje al trabajo de artesanos anónimos. Un claro retorno a la manufactura y al “Arts & Crafts”