La nueva política regional de la UE (y II)
que hay que tener en cuenta (ni tienen por qué ser los más importantes). Que, en economía, uno debe desconfiar de cualquier explicación que no entienda, algo que, desde luego, no ocurre con la física. Y, sobre todo, que “como los datos puramente económicos rara vez bastan por sí mismos para dar una solución completa a los problemas prácticos, o bien nuestra solución será incompleta, o (…) deberá verse completada por consideraciones extrañas a la economía”, como escribió el padre de Keynes.
Así aprende uno lo que el mismo Keynes llamaba el arte de la economía: enfrentada a problemas reales, la economía es como la medicina, un arte, y sus cultivadores deben echar mano de lo que puedan para resolver sus problemas: de la Historia, de las novelas, hasta de la tan denigrada introspección. Así van adentrándose en lo que Keynes, el hijo, llamaba “una asignatura fácil, en la que pocos alcanzan la excelencia”.
¿Y las tan temidas matemáticas? Aunque sirvan de barrera de entrada, ese no debería ser su papel. Las matemáticas son un lenguaje para el que no todos tienen facilidad y en el que no todo puede ser expresado. “Demasiado a menudo hemos convertido un buen economista literario en un economista matemático mediocre”, decía Samuelson.
En economía, uno debe desconfiar de cualquier explicación que no entienda, algo que, desde luego, no ocurre con la física”
más lejos, en el buen ejemplo de la organización que distingue cada año el premio en homenaje a Mercè Sala que convoca, y ya van seis ediciones, la Fundació Factor Humà.
Las empresas con su propia actividad económica son el motor de la sociedad. Es, por lo tanto, su responsabilidad preservar, promover y fortalecer el progreso y el bienestar de esa sociedad que la acoge y que a su vez, es la que le ofrece la posibilidad de prosperar. Es un proceso que se retroalimenta.
Las empresas también juegan su papel en el camino de la construcción de una sociedad más justa, por una mejor redistribución de la riqueza, en la promoción de valores humanistas, del talento, la excelencia, de la ética de las personas que la integran… Ese debe ser, al fin y al cabo, su compromiso.
Uno de los objetivos de la estrategia de especialización inteligente RIS3CAT es consolidar Catalunya como polo europeo de conocimiento”
La estrategia de especialización inteligente de Catalunya RIS3CAT, aprobada por el Govern el mes de febrero, representa la adaptación a la realidad catalana de la nueva política regional de la Unión Europea que explicábamos en estas páginas el domingo pasado. Esta nueva estrategia de especialización de la economía catalana se ha definido siguiendo los criterios de la UE, empezando por un análisis estratégico que tiene por resultado la formulación de cuatro objetivos:
1. Reforzar la competitividad del tejido empresarial catalán mediante la mejora de la eficiencia de los procesos productivos, la internacionalización y la reorientación de los sectores consolidados hacia actividades de más valor añadido.
2. Potenciar nuevas actividades económicas emergentes a partir de la investigación y de la innovación para crear y explotar nuevos nichos de mercado.
3. Consolidar Catalunya como polo europeo de conocimiento y conectar las capacidades tecnológicas con los sectores existentes y emergentes del territorio.
4. Mejorar globalmente el sistema innovador catalán.
De acuerdo con estos objetivos estratégicos se hace un ejercicio de especialización inteligente
Los proyectos de especialización y competitividad territorial son agendas que tienen la I+D+i como motor de transformación
( las smart acciones specialization) a financiar que por centra los fondos cuatro ejes estructurales prioritarios: europeos en
1. Se EJE trata 1: ámbitos de reforzar sectoriales siete ámbitos líder. sectoriales líder en que Catalunya tiene ventajas competitivas.
2. EJE 2: clústeres emergentes. Impulsar clústeres emergentes a partir de la exploración de ámbitos nuevos en los cuales Catalunya tiene oportunidades claras.
3. EJE 3: tecnologías facilitadoras transversales. Impulsar tecnologías facilitadoras transversales con capacidad transformadora del tejido empresarial.
4. EJE 4: entorno de innovación. Mejorar el entorno de innovación.
POLÍTICA INDUSTRIAL Para la aplicación de la nueva estrategia se proponen diferentes instrumentos de actuación, entre los que se pueden destacar por su novedad uno de ámbito territorial y otro de ámbito sectorial.
Los llamados PECT (proyectos de especialización y competitividad territorial) son agendas territoriales que tienen la I+D+i como motor de transformación económica. Se concretan en: la identificación de los retos estratégicos de un territorio concreto, la definición de una visión de futuro compartida por los agentes del territorio, una apuesta de especialización inteligente basada en la I+D+i que encaja con los objetivos y las prioridades de especialización temáticas de la RIS3CAT y, finalmente, un plan de acción. Si una de las condiciones de la UE es la masa crítica, los territorios considerados tienen que tener una dimensión importante que permita acciones de gran alcance y resultados significativos para la economía catalana. Se rompe así la lógica dispersa que ha sido la tónica de los fondos estructurales hasta el año pasado.
Las comunidades sectoriales tienen por objeto impulsar la colaboración público-privada en materia de investigación y de innovación que contribuya al desarrollo de los ámbitos sectoriales líder de Catalunya. Estas comunidades integradas por los agentes representativos de la investigación y de la innovación en estos ámbitos se convertirán en referentes para la innovación y para el crecimiento económico del país.
¿UNA GRAN OPORTUNIDAD
Quién es ahora el agente principal de la nueva política? La respuesta la encontramos en la propia Unión Europea cuando insiste en el papel de la llamada cuádruple hélice, formada por Administración, empresas, universidades y sociedad civil.
La Administración está integrada por la Generalitat, liderando el proceso, y por la Administración local, liderando y participando en estrategias territoriales. Por otra parte, sin empresas no hay crecimiento: de la flexibilidad en la aplicación de las normas administrativas y de la capacidad de participación de empresas en proyectos innovadores dependerá el éxito de esta nueva política. El tercer pilar son las universidades y otras entidades del conocimiento, sobre todo en su función territorial, lo que algunos han empezado a denominar la cuarta misión de la universidad. Finalmente, la sociedad civil organizada en entidades y organizaciones como asociaciones y cámaras de comercio implicando al conjunto de la sociedad y, de forma especial, a las pequeñas empresas.
El objetivo de las comunidades sectoriales es impulsar la colaboración público-privada en materia de investigación