La reforma constitucional
La nueva fase que se abre en la UE puede coincidir con la proyectada reforma de la Constitución en España, que según Rajoy, estaría orientada hacia y desde Europa.
Para José María de Areilza, “la Europa del futuro obliga a España a tener capacidad de formar la voluntad nacional en tanto que Estado miembro”.
Esto, desde el punto territorial, exigiría el desarrollo de caminos ascendentes y descendentes de cara a la formación y aplicación de la legislación comunitaria en España, explica Areilza.
A efectos políticos, ello supondría el reforzamiento del Senado como foro multilateral de las comunidades para expresar las voluntades e intereses de las mismas que llegarían por esta vía ascendente hasta las instituciones europeas. Se trataría de evitar la bilateralidad y la disgregación en este escalón, según José María de Areilza.
A su vez, la vía descendente correspondería al Estado, encargado del cumplimiento de la normativa europea en las comunidades.