Hacia el mercado común on line
La Unión Europea trabaja para unificar las 28 legislaciones relativas al e-commerce
Internet lo pone todo muy fácil. Se puede estar aquí y allá con sólo un clic. Y también sólo con este gesto se pueden adquirir todo tipo de productos sin moverse del sofá de casa. Comprar on line es cómodo y fácil, por eso está en auge. Durante el pasado año este negocio movió más de 3,5 millones de euros en España, un 27% más que en el 2013 según la Comisión Nacional de Mercados y la Competencia (CNMC).
Pero, a menudo, la cosa se complica si queremos comprar un producto de un país vecino y más todavía si se encuentra en la otra punta de mundo. Entonces la página web te informa de que la dirección de correo postal no es válida o directamente mensajes encriptados empiezan a aparecer en la pantalla. En fin, que la empresa no opera fuera de aquel país y no te queda más opción que emplearte a buscar una alternativa. Hace dos semanas, Margrethe Vestager, comisaria de la competencia de la UE, lamentaba esta situación en la Conferencia Internacional de la Competencia: “¿Por qué puedo ver mis canales daneses preferidos en mi tableta en Copenhague, un servicio que pago, pero no los puedo ver en Bruselas?”.
Fèlix Hernangómez, mánager de la empresa Ebolution, que se dedica a impulsar el comercio on line, apunta que “una de las principales trabas del e-commerce en la Unión Europea es la logística, porque las tasas de entrega acaban siendo mucho más elevadas que el precio del producto”. Además, “dentro de la Unión, las políticas fiscales de cada país e impuestos como el IVA son muy diferentes en cada país. y por eso, muchas empresas, sobre to-
La plataforma de contenidos audiovisuales Netflix todavía no puede operar en España do las pequeñas y medianas, tienen dificultades para adaptarse en cada país”.
La Comisión, por su parte, añade a las anteriores dificultades el bloqueo de la página web por geolocalización, que restringe el acceso al usuario según sus datos de la tarjeta de crédito o su lugar de residencia. También, según la CE, la dispar legislación en derechos de autor y protección de datos es uno de los principales problemas del comercio por internet. De hecho, para poner un ejemplo, Netflix, la mayor página de pago de contenidos audiovisuales de EE.UU opera hoy en Reino Unido, Italia y Francia pero no lo ha logrado en España de- bido a su legislación en derechos de autor.
La CE, consciente de la situación, se reunió el pasado 26 de marzo para impulsar un mercado único digital que pondría fin a los obstáculos del e-commerce. Así pues, con una única legislación para los 28, los bloqueos de contenidos se acabarían, las barreras comerciales geográficas no existirían y tanto los derechos de autor como la protección de datos serían igual en todas partes. De hecho, la CE asegura que este cambio legislativo y de rebote económico, generaría 340.000 millones anuales más en la UE.
“La Unión no puede estar al frente de la revolución digital con 28 regulaciones diferentes en materia de telecomunicaciones, servicios y derechos de autor” apuntaba Günther H. Oettinger comisario de economía y sociedad digital. Con una vertiente más social, el vicepresidente del Mercado Único Digital, Andrus Ansip, decía que “los ciudadanos europeos deberían poder cruzar las fronteras on line con la misma facilidad que lo hacen off line”. El viejo espíritu económico de la UE vuelve con fuerza y actualizado a los nuevos tiempos. Mercado común on line suena bien pero como siempre, habrá que ver quién sale ganando.