El conserje virtual
La aplicación My Room ahorra costes en material promocional y ayuda a aumentar ventas en los hoteles
Apesar de que internet y la irrupción de los smartphones han cambiado por completo la forma de reservar el establecimiento turístico donde pasar los días de vacaciones, todavía son pocos los hoteles que permiten, a través del teléfono o de la tableta, realizar gestos tan cotidianos como pedir comida para la habitación o contratar el servicio de lavandería.
A partir de esta premisa, un grupo de emprendedores del sector turístico lanzó a finales de 2013 la aplicación My Room o, lo que es lo mismo, el primer conserje virtual del mercado. “En la actualidad, el 99% de los servicios que un huésped quiere contratar en un hotel pasan por recepción, provocando que el hotel invierta recursos inne- cesarios para ofrecer un servicio que la tecnología ya es capaz de resolver”, explica Andrés Navarra, cofundador de Myhoteling, la start-up responsable de My Room.
El emprendedor afirma que, además de ahorrar costes en personal y en material (dípticos, catálogos impresos) y ofrecer mayor confort al huésped, My Room ayuda a incrementar las ventas en los hoteles. “Hoy en día llevamos internet casi en la sangre y, para un huésped resulta mucho más cómodo reservar hora para hacerse un masaje a través del smartphone, que tener que pedirlo por teléfono o en recepción”, prosigue Navarra, que advierte Guim Anguera, director financiero; Xavier Raposo, Front End Manager (clientes); Andrés Navarra, CEO y Fundador. José Luis Martos, director de tecnología además que la app permite enviar también ofertas directas al usuario en función de sus características.
Myhoteling, que ya ha cerrado una serie de acuerdos con diversas cadenas hoteleras del estado (actualmente está presente en más de 2. 500 habitaciones de hotel), así como en República Dominicana y México, ofrece sus soluciones mediante un doble modelo. En las habitaciones suite y extra se instala una tableta con los contenidos precargados de la aplicación My Room, mientras que los huéspedes alojados en el resto de las habitaciones pueden descargarse la aplicación en su propio smartphone o tableta de forma gratuita, con el wifi del hotel.
Myhoteling, que facturó 25.000 euros durante el 2014, prevé dispararse y multiplicar por diez dicha cifra durante el presente ejercicio.