Prodi: “Es un complemento útil pero insuficiente”
Romano Prodi, expresidente de la Comisión Europea, juzga el plan de su sucesor como una idea que “va en la buena dirección”, pero que “no es suficiente para cambiar la cara de Europa”. En una entrevista con este diario, al margen de un acto de esta semana organizado por el Iese y la Cámara de Comercio Italiana, Prodi cree que la iniciativa comunitaria es “un complemento útil, pero de modestas dimensiones”.
Para el il Professore, el crecimiento de la economía es más sensible a factores externos del mercado que a los anuncios de planes de inversión. Y cita como ejemplo el plan de expansión monetaria del BCE o la actual bajada del precio del petróleo. “En todo caso –pronostica– los efectos del plan serían demasiado tardíos.
Romano Prodi reconoce, no obstante, que si hubiera estado en el lugar de Juncker duda “que se pudiera haber hecho mucho más”. El político italiano señala, en particular, como cualquier estrategia para dinamizar el crecimiento y fortalecer el mercado europeo choca con muchas resistencias de los estados miembros.
Su análisis del actual situación europea es tajante. “Hoy todo ha cambiado. Es más importante lo que decida Draghi que lo que se cueza en Bruselas. Pero sobre todo es Alemania la que manda”, dijo.“Durante mi mandato defendí que Europa era una hermosa unión de minorías, pero ahora todo se ha desequilibrado. Todo es mundo está pendiente de lo que diga el Bundestag en lugar del Parlamento de Estrasburgo”.
Prodi, que lideró la Comisión entre 1999 y 2004, pasó a la historia por decir que el pacto de Estabilidad era una norma “estúpida” Ahora, casi diez años después, ha vuelto a la carga. “La austeridad también es estúpida. En los primeros cuatro años de la crisis fue algo justo, pero ahora imponerla es una locura. Hay que combinar el crecimiento con la equidad y hay países que están en condiciones difíciles. Pero, una vez más, Alemania ha logrado imponer su doctrina”. Para reafirmar el concepto, el italiano recurre a esta imagen. “Antes los alemanes nos decían que teníamos que hacer los deberes. Pero por lo menos nos dejaban el cuaderno y el bolígrafo sobre cómo hacerlos. Ahora ni eso. Se han quedado hasta el boli”. Romano Prodi confiesa que cuando estuvo en Bruselas intentó fomentar una alianza entre España, Italia y Francia para equilibrar los poderes en la Unión, pero admite que no fue posible.
Con todo, cree que es necesario seguir trabajando en el proyecto europeo aunque haya perdido su atractivo, para frenar el auge de los populismos y seguir compitiendo en el aldea global. “Europa ha dejado de ser un sueño. Pero es que ahora se ha convertido en una necesidad”, advirtió.