Puntos a tener en cuenta
Un cambio a mitad de carrera necesita una serie de preguntas previas que permitan evaluar las propias prioridades y necesidades: quién es uno y qué desea para su vida son cuestiones tan fáciles de enunciar como difíciles de contestar a fondo. Para ello, además de contemplar las opciones que se nos ofrecen, es interesante solicitar asesoramiento profesional de coaches y consejeros que pueden usar tests y cuestionarios especializados en definir claramente las capacidades, intereses y valores que se poseen. También es necesario, sin embargo, tener en cuenta que la experiencia directa nos permite ser más exitosos en los cambios que apliquemos a nuestras carreras profesionales. Intentar nuevos caminos y ver si funcionan es tan útil como cualquier análisis teórico o más, y más factible cuando hay una experiencia acumulada. Escribir la propia vida, una pequeña autobiografía, puede ser un ejercicio útil para encontrar en el pasado las guías y motivaciones que nos permitan clarificar hacia dónde queremos dirigir nuestro futuro. Por último, los mayores expertos en la materia aconsejan “pensar como un empleador” y tener en cuenta que alguien experimentado puede aportar cosas que un novato ni siquiera conoce; después, ser capaz de presentar ese hecho a la empresa para que entienda por qué contratar a alguien más mayor y más caro es, sin embargo, una buena inversión