“En los próximos años, todo tendrá un componente ‘cloud’”
Hoy en día, hasta el último cronista se siente habilitado para escribir sobre Big Data, un comodín que tiene la ventaja de ser inteligible. Aparentemente. Hoy en día, cualquier empresa de software que no incorpore la noción de Big Data a su oferta –o la de cloud, otra que tal baila– es vista como anticuada. No es el caso de Teradata, que desde hace más de 30 años se especializa en los ancestros del Big Data, antes conocidos como data warehousing o data mining, y que ha evolucionado para incorporar tecnologías analíticas de nueva hechura.
Recientemente, en una conferencia europea con amplia representación de clientes españoles, Dinero tuvo ocasión de conversar con Hermann Wimmer, copresidente de Teradata, responsable global de la división Data& Analytics, queaporta dos tercios de los ingresos de la compañía. Wimmer fue explícito cuando se le preguntó por la estrategia de la compañía en un mercado que, a priori, debería resultar favorable a su tecnología pero tropieza con una contracción global del gasto empresarial en tecnologías de la información [que la consultora Gartner estima en el 5% menos este año]. ¿Cómo absorbe el negocio clásico de Teradata el fenómeno del Internet de las Cosas, que pronto será una fuente de datos más voluminosa que todas las demás? ¿Tendría sentido crear una división separada? Desde luego, la proliferación de sensores está dandovidaaunmercado completamente nuevo. Yano se trata de que cada persona, sino cada producto, cada objeto inani- mado dotado de un sensor, genera datos que merecen ser recopilados, organizados, procesados y analizados. Es lo que ha hecho Teradata durante décadas, pero IoT [sigla en inglés de Internet de las Cosas] plantea problemas originales. Sin embargo, no creemos que sean motivo para crear una nueva división. En otra ocasión le he escuchado decir que la oferta de Big Data tiene que simplificarse para que los clientes vean con claridad dónde empieza el valor y dónde acaba el eslogan. ¿Teradata se aplica el consejo? Parece que me tiene fichado [risas]. Nuestro mundo cambia aceleradamente, y cada día alguien nospresenta unatecnología nueva supuestamente disruptiva y destinada a ocupar un espacio en el mercado. Lo que han de hacer compañías como la nuestra, que no nacieron ayer, es ayudar a los clientes a no invertir mal sus recursos. Como siempre, hay que ponerse en la perspectiva de los clientes: en un tiempo, les bastaba con optimizar la tecnología que compraban prácticamente llave en mano; ahora tienen que integrarla en una complejidad cre- ciente, yesto nosobliga, comoproveedor, a tener capacidad de respuesta mediante servicios de consultoría. ¿No cree que hay demasiada oferta de software amparada bajo la etiqueta Big Data? Implícitamente, ¿espera una próxima consolidación en este segmento del mercado? Ciertamente, Big Data es un concepto que no siempre se maneja con la debida precisión, es difícil distinguir los límites de lo que se ofrece bajo este nombre. Pero también es cierto que el mercado ha cambiado: hace siete u ocho años, no había sensores, ni tampoco redes sociales, y los smartpho- nes sólo asomaban. Hoy son tres formidables fuentes de generación de datos. ¿Qué pasa cuando un mercado aflora? Que aparecen nuevos actores, lo que significa que con el tiempo los más débiles saldrán de escena. Habrá consolidación, pero seguirán apareciendo nuevos competidores. Un rasgo del modelo de negocio de Teradata es que se apoya en partners cuyas políticas pueden llevarlos a asociarse con competidores de Teradata [...] Enlos 27 años que llevo en este negocio, siempre he visto que un partner puede dejar de serlo, y debería ser normalque, incluso manteniendo sus compromisos, un día se ponga a competir contigo. Así funciona esta industria. A diferencia de otras compañías, últimamente hablan ustedes poco de
O hablan menos. No estoy de acuerdo. Toda la tecnología que hemos desarrollado en los últimos tres o cuatro años, tiene en cuenta la nube como premisa. En segundo lugar, muchísimos clientes usan Teradata desde hace años comonubes privadas en organizaciones muy grandes. Y, tercero, tenemos clientes dentro de nuestra propia nube: Netflix es un magnífico ejemplo. Dicho esto, soy un creyente en los sistemas híbridos, en los que el cliente combina soluciones en su centro de datos con soluciones cloud. En los próximos años, todo tendrá un componente cloud; dentro de diez años, quién sabe.
cloud.
Es difícil queunatendenciatanacusada se debilite... Lo que vemos en algunos de nuestros grandes clientes es que tratan de ganar elasticidad, una característica de la nube. Elasticidad en cuanto a capacidad, a las cargas de trabajo. En promedio, cada mes o incluso cada dos semanas, cerramo sunacuer doconuncliente que busca una solución cloud. En los dos últimos años, han sido muchas las empresas de software que han sido adquiridas por fondos de inversión que toman su control operativo desalojando alos directivos. ¿Cómo interpreta la tendencia? Con perplejidad. Entiendo que esos fondos buscan nuevas oportunidades para invertir en medio de circunstancias de intereses planos o negativos. Precisamente, un rasgo de la industria del software es su capacidad de generar beneficios recurrentes. Es una lógica financiera, no industrial. ¿Cree que el crecimiento de Teradata volverá a ser el de sus mejores tiempos? Hemos vivido años de dos dígitos de crecimiento, pero en los dos últimos hasido del 3% y del 2%. Enel primer trimestre ha sido del 7% en dólares y del 2% en moneda constante. Para este año, la previsión oscila entre el 3% y el 5%, también en moneda constante. Debemos buscar formas para crecer más, pero es difícil para una compañía global cuandoeleurocaeun20% o el rublo un 40%, cuando el yen se deprecia... y el 40% de tu negocio es internacional.
Cada producto, cada objeto inanimado dotado de un sensor, genera datos que merecen ser recopilados, organizados, procesados y analizados” Big Data es un concepto que no siempre se maneja precisión, es difícil distinguir los límites de lo que se ofrece bajo este nombre”