Un verano movido para las bolsas europeas
Grecia, las compras del BCE de deuda alemana y la crisis bursátil china han pasado factura a las bolsas europeas. Pero no todo son malas noticias.
Pocos economistas han ganado dinero en la bolsa, comprando y vendiendo acciones. John Maynard Keynes supo enriquecerse en la de Londres y saneó las finanzas de la Universidad de Cambridge. Pero los genios nunca son ingenuos y lanzó una seria advertencia: “La bolsa puede convertir a la sociedad capitalista en un casino”. Él sabía que durante más de dos siglos se había apostado a las ventas a corto (del inglés
short selling), es decir, pedir prestadas las acciones de una compañía pagando una pequeña comisión y apostar a la baja, esperando recomprarlas al vencimiento a un precio mucho más bajo y ganar sumas importantes.
La forma más salvaje fue la variedad que se conoce como ventas al desnudo, porque la apuesta no está cubierta por un préstamo de acciones sino que es una especie de brindis al sol y se utiliza cuando se tiene casi la certeza de que la compañía sobre la que se apuesta puede quebrar. Y como las profecías a veces se auto cumplen, son esos especuladores los que las arruinan.
Recientemente ha ocurrido en la bolsa de China, y por eso el Partido Comunista, el Regulador y el propio Banco Nacional del Pueblo tomaron oportunamente las medidas que debían salvar al capitalismo de Estado. ¿Larga vida al capitalismo? Aparentemente no en Occidente, pues el viejo capitalismo está sujeto a todas las críticas posibles y está desprestigiado. En China, el capitalismo es otra cosa. Deng Xiaoping defendió la gran reforma: una nación y dos sistemas, uno de ellos capitalista. Y escribió: no importa que un gato sea blanco o negro sino que cace ratones.
Para los que hemos dado clases de finanzas en China no nos asombra que la especulación se apoderara de las bolsas de Shanghai y de la que se parece al Nasdaq (empresas de tecnología), es decir, la de Shenzhen. En los últimos 18 meses los índices de la bolsa de Shanghái se doblaron. El lunes 27 de julio perdió el 8,5% y no llegó a más porque existen dos límites del 10% al alza y a la baja. Un banco de inversiones norteamericano calcula que para rescatar el mercado sería necesario gastar más de 146.000 millones de dólares, porque las pérdidas llegaron a superar una suma equivalente a la de todas las acciones de las bolsas de India. China se juega mucho en la bolsa, porque el grueso de las grandes compañías estatales cotiza en ella y su fracaso sería el del propio régimen.
Suele decirse que lo que suceda en las bolsas de China no influye en la de Japón o en las de Europa y Estados Unidos. Quizás fue así en los años en que las bolsas de China se parecían más a los casinos de Macao que a los mercados organizados y estrictamente regulados. Esta vez, y desde junio, tres acontecimientos han creado un efecto bajista en las bolsas europeas: la interminable crisis de Grecia, las compras de deuda soberana a diez años de Alemania por el Banco Central Europeo (BCE) y la crisis bursátil de China. Muchos fondos españoles perdieron más del 50% de su valor y todavía ahora tienen que recuperar más de un tercio. Otros están en pérdidas.
¿Hasta dónde pueden conducirnos esas tres causas de incertidumbre? Por lo que se refiere a China, el colapso de la bolsa nos da indicios de que la extensión de la Banca en la Sombra, o bancos no regulados, es más importante de lo que nos parecía. Es cierto que sólo el 3% de las acciones está en manos de extranjeros y sólo el 7% de la población urbana tiene acciones, pero cada semana se producen fugas de capitales importantes vía Hong Kong. Las medidas que se han tomado perjudican a los que tenían más del 5% de las acciones de una misma compañía y la policía tomó serías medidas para evitar las operaciones de ventas a corto al desnudo. Más de la mitad de las acciones dejaron de cotizar y es posible que, si la bolsa siguiera bajando, los que prestaron dinero para que otros especularan podrían tener dificultades financieras y la economía real perdería ritmo de crecimiento. Quizás por eso un decreto del 8 de julio prohibió que los grandes accionistas de compañías cotizadas y sus directivos pudieran vender sus acciones en bolsa.
LAS BUENAS NOTICIAS
Hasta aquí las malas noticias. Las buenas se hacen esperar, pero aumentan poco a poco. El BCE compró primero deuda soberana alemana en el mercado secundario y ahora lo hace a vencimientos cortos. Sigue comprado bonos cubiertos a bancos y compañías de seguros y también acciones de compañías de servicios en el mercado secundario de la zona euro. Aumentará la demanda, para una oferta que puede restringirse, y los precios de los activos financieros deberían recuperarse. Los problemas de la bolsa de China están en vía de solución y el yuan, según el Fondo Monetario Internacional, está cotizando contra el dólar estadounidense a precios apropiados.
China pretende que el yuan sea una moneda plenamente convertible, pero mientras tanto compra petróleo y materias primas por el sistema de trueque. Está permitiendo operaciones de permuta o
swaps para que los bancos centrales extranjeros la utilicen como moneda reserva; los primeros han sido Malasia, Hong Kong, Singapur y Londres. Los exportadores extranjeros que tienen fábricas en China (muchas empresas españolas y catalanas) pueden utilizar las monedas de sus exportaciones para pagar las operaciones de sus factorías en China.
¿Se revitalizará el capitalismo en China? Sus gobernantes lo están intentando. Si tuvieran las libertades de que disfrutan los países de la Unió Europea, ¿podría existir un sistema mejor? Posiblemente sí, pues una proporción importante de chinos ha dejado ya el umbral de la pobreza y las fábricas tienen dificultades para encontrar mano de obra cualificada. El siguiente paso será fabricar productos de alta tecnología y recuperar su papel de la fábrica del mundo.
Los problemas de la bolsa de China están en vía de solución y el yuan está cotizando contra el dólar estadounidense a precios apropiados” Muchos fondos españoles perdieron más del 50% de su valor y todavía tienen que recuperar más de un tercio; otros están en pérdidas”