El crudo baja el 55% en un año
La caída del precio del crudo que se ha agudizado esta semana, marcando mínimos de seis años, puede generar muchos más problemas que beneficios a nivel global. En un año el Brent lleva un 55%. La pregunta que se hacen los analistas es cuánto podrán resistir países que dependen fundamentalmente de sus exportaciones de petróleo, como Rusia en Europa, Ecuador y Venezuela en América, o Nigeria y Guinea Ecuatorial en África, por poner solo unos ejemplos. La situación a la que se ha llegado no tiene fácil solución porque tiene problemas en ambos lados de la ecuación: en la oferta y en la demanda. En la demanda, el origen está en el frenazo de la economía china que, como se analiza en estas páginas, afecta también a la mayoría de materias primas. Por parte de la oferta, la entrada de nuevos productores (fracking), la negativa a reducir la producción por parte de los grandes-países y la próxima entrada de Irán en el mercado, una vez se le han levantado las sanciones, son factores de fondo para mantener el desequilibrio entre las fuerzas del mercado y forzar la baja. Esta semana solo faltaba conocer que los estocs crudo de EE.UU. son más altos de los esperados para que se acelerara la caída. La clave está en la oferta, ya que muchos países están obligados a producir y vender todo lo que pueden... a cualquier precio –ese es el problema– para hacer frente a sus necesidades de importación y a los pagos de sus deudas.