Riesgo emergente
Los fondos que invierten en Latinoamérica son los más castigados.
Los mercados emergentes se han convertido en el principal damnificado de la crisis china. Cuando se habla de mercados “emergentes”, en las actuales circunstancias, con la crisis china de trasfondo, los analistas miran sobre todo a los países que tienen mayores relaciones comerciales y económicas con el gigante asiático, es decir, los países proveedores de materias primas. Y eso significa Latinoamérica.
Los fondos españoles que operan en estas economías, en especial en la de Brasil, el país emergente más afectado por la debilidad de China, pierden en la actualidad una media del 9% de su valor desde que comenzó el año. Es el único grupo de fondos que sufre un severo castigo a causa de la debilidad de la segunda economía del mundo,.
Un analista de una de las gestoras de BNY Mellon, Alexander Kozhemiakin, responsable de países emergentes en Standish, una de marcas de esta gestora, ha propuesto estos días darle una definición más precisa a estos mercados, a los que engloba como “asteriscs”, palabra que reúne las características de las economías emergentes: nivel de renta menor a los países desarrollados, amenazas geopolíticas, mala solvencia crediticia y régimen político no democrático. “Asteriscs” significa “activos ligados a economías de países de riesgo”).
Estos parámetros, que reflejan el elevado nivel de riesgo de invertir en algunos países, resumen bastante bien los puntos negros de la inversión a escala global en estos momentos, aunque con un énfasis especial en aquellas economías que dependen de forma mayoritaria de la producción de materias primas, cuyo principal demandante en estos últimos años ha sido China.
En el lado opuesto de la balanza también hay economías emergentes a las que convendría no perder de vista. La más interesante en estos momentos, según coincidencia generalizada, es India, que ya ha sobrepasado a China en crecimiento del PIB.