Respiro en las tinieblas

Los fondos desaceleran ante los flojos resultados empresariales y el clima político

El tirón que dieron los fondos de inversión en octubre, tanto en entradas de dinero como, sobre todo, en rentabilidades, no se está repitiendo en este mes de noviembre. El principal apoyo que recibieron los fondos en cuanto a rentabilidad fue el carácter expansivo de las bolsas, en especial de la española, por su fuerte incidencia en las carteras de inversión de los fondos domésticos.

Pero ese impulso alcista ha quedado neutralizado en las dos últimas semanas debido al doble impacto de unos resultados empresariales poco atractivos, incluso decepcionantes, y la incertidumbre de la situación política interna, que amenaza con prolongarse unas cuantas semanas, a la espera de conocer la composición y el rumbo del nuevo Gobierno que salga de las elecciones generales del día 20 de diciembre.

Este último aspecto ha influido sobre todo en una ligera tensión de la prima de riesgo, ya que los tipos a largo plazo en los mercados de deuda se han estirado un poco al alza, reflejando cierta incomodidad de los inversores ante el incierto rumbo de la vida política española. A la postre, tanto los activos de renta fija como los de renta variable domésticos se mueven en estos momentos bajo un ambiente de suma cautela, que tiende a reflejarse en unos indicadores de mercado estabilizados.

Hay otros factores que han mediatizado también el curso de los mercados. Por ejemplo, la confirmación de que el vigor del crecimiento económico a nivel global ha perdido algo de fuerza, en especial en la eurozona, lo que se suma a la debilidad de las economías emergentes, en especial Brasil. También ha tenido alguna influencia, aunque positiva, el anuncio de que el Banco Central Europeo va a volver a la senda del activismo monetario, inyectando más recursos a la economía de la zona euro tras anunciar una nueva modalidad de intervención, con la compra de mayor volumen de activos públicos, emitidos por las entidades regionales y locales.

Los fondos de inversión que aprovecharon el mes de octubre para estirar sus ganancias han consolidado unos rendimientos