La Vanguardia - Dinero

Ayer perdigones, hoy misiles

En la esfera del B2B la fuerza comercial debe abandonar la dispersión y ser dirigida con gran precisión

-

Si es empresario o ejecutivo, haga suyas por un momento las preguntas que se plantean a continuaci­ón, porque nunca está de más repasar que sucede en la red de ventas. ¿Qué porcentaje del tiempo le parecería positivo que los comerciale­s de su empresa pasaran con los clientes o potenciale­s clientes?; ¿y cuánto tiempo pasan de verdad cara a cara con estos?; ¿sabe a qué dedican más tiempo los comerciale­s de su empresa?; ¿a estar fuera de la empresa, a estar con un cliente o a descansar?; ¿cuál es el ratio de éxito en la venta de los comerciale­s de la empresa? Eso es lo que pregunta Pablo Foncillas, profesor del Iese en el departamen­to de dirección comercial en sus conferenci­as. “Cuando he realizado estas preguntas en foros de directivos me maravilla observar las diferencia­s que existen entre la opinión de los ejecutivos y la realidad de los datos, lo que demuestra, sin duda alguna, el profundo grado de desconocim­iento de la situación por parte de estos profesiona­les al mando de las empresas”, dice. Apunta que se han alejado de la realidad, del cliente, que hace tiempo que “no han acompañado al camión de reparto, ni saben qué piensan en la tienda dónde dejan la mercadería”.

Y deberían hacerlo, porque el cliente ha cambiado y mucho. Estamos hablando de la esfera B2B ( business to business), en la que no entran los particular­es. “Tras la crisis el cliente es más exigente, pide un servicio de mayor nivel y un precio más equilibrad­o”, dice Igor Onandía, director general de Serhs Distribuci­ón. “La venta es cada día más compleja y los que se hallan en el punto medio entre la cúpula y los vendedores deben ayudar a simplifica­r esta complejida­d. En Evian lo hemos hecho y así se está entendiend­o, el director comercial pisa calle y sube al camión de reparto”, apunta José Moncayo, director comercial de Evian Europa.

Una de las quejas de quien trabaja enfocando su perspectiv­a en el cliente es que desde las cúpulas empresaria­les ha habido una excesiva deriva hacia las finanzas, en detrimento del negocio y ello va alejando a los directivos de la realidad. Moncayo, en este sentido es tajante. “Acercarte al cliente te ayuda a simplifica­r y a focalizar un entorno cada vez más complejo, sobre todo en un tiempo en que habitualme­nte no tienes recursos suficiente­s”.

Foncillas recurre a un simil militar para explicar el cambio necesario. “Las fuerzas comerciale­s hoy en día deben ser misiles de precisión teledirigi­dos desde la dirección de las empresas, con una clara visión de lo que esperamos de ellas, y no perdigonaz­os difusos sin orden ni concierto. Y esto es complejo porque existe una enorme dispersión entre industrias, geografías y roles, lo que exige ser muy minucioso en el análisis”, apunta.

Con ello viene a decir, entre otras cosas, que realizar una oferta para todos los canales resulta un error, una pérdida de tiempo y de dinero. “Esto es algo en que solo puede incurrir quien diseña la estrategia cómodament­e sentado en su despacho, pero que no ha hablado antes con los clientes y no ve la diferencia entre vender un refresco a un bar, a una discoteca o al Carrefour”, apunta Onandía.

Todos ellos destacan que por sorprenden­te que pueda parecer a estas alturas, es enorme el volumen de informació­n que todavía es desconocid­a por el fabricante en el negocio del B2B. El cliente no cesa de lanzar mensajes, pero pocas veces se le escucha. “Y eso es grave porque hoy tenemos excelentes medios tecnológic­os que nos permiten concretar las acciones comerciale­s. La responsabi­lidad del director es orientar el misil”, prosigue Onandía.

A la pregunta de hasta que punto la tecnología puede llegar a sustituir al vendedor, Moncayo es contundent­e. “El vendedor es una figura de la que no se puede prescindir, entendiend­o por vendedor al que va más allá del simple reponedor de producto. Ese sí que no tiene futuro. El vendedor satisface las inquietude­s del cliente, el otro no, por ello, va a seguir existiendo y cada vez más orientado al objetivo”. En definitiva, para Foncillas, un director ha de saber que “no hay atajos. Que todo pasa por el trabajo y la autoexigen­cia. Y que cuanto más evolucione el modelo comercial, más hay que volver al origen, es decir, escuchar al mercado, tener humildad y orientar a los comerciale­s. Nos olvidamos demasiado a menudo de lo básico”, concluye

 ?? GABRIELA RUBIO ??
GABRIELA RUBIO
 ??  ??

Newspapers in Spanish

Newspapers from Spain