Empezar de cero el 1 de enero es absurdo
Poner el contador a cero de la empresa cada 1 de enero pone en marcha un absurdo juego que no lleva a ninguna parte, afirma F. Trías de Bes.
Y es que el 1 de enero de todos los años el contador de ventas, facturación y beneficios de las empresas se pone nuevamente a cero. Algunas sociedades tienen años fiscales distintos, pero para la gran mayoría, el 31 de diciembre todo lo que llevamos acumulado, todo el esfuerzo del año, todos los éxitos y pedidos quedan definitivamente archivados.
Tanto si el año ha ido bien como si ha ido mal, ya sea por cuestiones fiscales, por temas de retribución variable o por estética contable, ese contador a cero produce verdaderas disfunciones tan absurdas como evitables.
TRUCOS PARA SUBIR EN VENTAS Cuando acaba el año y falta poco para lograr el objetivo que debe alcanzarse el 31 de diciembre sí o sí se puede recurrir al viejo truco de inflar pedidos con determinados clientes. Esto es habitual en productos de elevada estacionalidad a final de año: cosmética, perfumes, bebidas alcohólicas, libros…
Cuando un vendedor está a punto de lograr su bonus anual pero no llega por poco, conviene con ciertos clientes pedidos superiores a sus necesidades navideñas bajo un acuerdo tácito de devolución del sobrante durante el mes de enero.
Tal práctica hace que muchas empresas lleguen a registrar ventas negativas durante el primer mes del año. Por tal motivo, algunas acabaron por no liquidar el bonus hasta febrero o marzo, cuando los plazos legales de de-
El contador a cero de cada 1 de enero pone en marcha un absurdo juego que no conduce a parte alguna”