El retorno de los PIGS
La inestabilidad política en Portugal, Grecia y España podrían volver a convulsionar al euro
Sánchez (izquierda) busca la complicidad de Iglesias (derecha) para formar un gobierno encabezado por el PSOE en coalición con Podemos v con la complicidad del resto de partidos de izquierdas y nacionalistas Al ministro deEconomíaenfunciones, Luis de Guindos, le gusta decir que “la política marca mucho la economía, como se ha puestodemanifiestoenlasgrandes recesiones”. Esto es lo que puede pasar a medio plazo. El cierre del ejercicio del 2015 indica que la recuperación española va viento en popa a toda vela: “Sorprendentemente enel cuarto trimestre el crecimiento se ha acelerado en vez de haberse ralentizado como esperábamos”.
Pero todo esto puede cambiar si se pierde la confianza de los mercados, en ese caso podríamos volver a una situación similar a la de finales del 2011 cuando España estuvo a punto de ser rescatada. Hasta ahora la situación se mantiene porque los inversores ya habían descontado la aparición de un mapa político fragmentado. Esto explica que a partir del pasado mes de mayo la prima de riesgo italiana se colocó veinte puntos por debajo a la española, y que la bolsa española haya tenido el peor comportamiento que las europeas.
Lo que aún no está descontado es la formación de un gobierno a la portuguesa, encabezado por el PSOEencoalición con Podemos y con la complicidad del resto de los partidos de izquierdas y de los nacionalistas vascos y catalanes. Un gobierno débil e incapaz de hacer frente a las as- piraciones independentistas de Catalunya, y que revertiría las reformas estructurales aprobadas en la anterior legislatura gracias a la mayoría absoluta del PP.
Hasta ahora este escenario no se considera realista, por lo que no ha tenido ninguna repercusión económica. Otra cosa distinta será cuando el proyecto de Pedro Sánchezempieceatomarcuerpoytenga posibilidades de salir adelante. Entonceslascosaspuedencambiar radicalmente, o al menos así lo cree el actual Gobiernoenfunciones. Lo mismo pasa con una supuesta de- Mariano Rajoy tiene descontado que no será investido presidente ni en primera ni en segunda votación. Previsiblemente sólo contará con los 123 diputados de su grupo parlamentario. Esto dejará el camino libre para que el Rey Felipe VI encargue a Pedro Sánchez formar Gobierno. Si el dirigente socialista no lograse los apoyos necesarios, el monarca tiene la potestad de abrir un nuevo plazo para que los dos grandes partidos se pongan de acuerdo. La esperanza de Moncloa es que Susana Díaz y otros barones socialistas obliguen a Sánchez a abstenerse in extremis para facilitar la gobernabilidad. En caso contrario se convocarían nuevas elecciones. claración unilateral de independencia de Catalunya en contra del Estado y de la Unión Europea.
Algunos bancos de negocios como Goldman Sachs, Barclays o ING han empezado a advertir de los riesgos que podría tener para Europaunaradicalización dela península ibérica. Si esto ocurriese no habría que descartar una nueva tormenta monetaria similar a la de hace un lustro. En algunos círculos financieros ya se empieza a hablar del retorno delosPIGS. Eseacrónimo peyorativo en inglés con el que los medios financieros anglosajones se refieren a Portugal, Italia, Grecia y España trata de poner en relieve las consecuencias para la moneda única por la falta de disciplina presupuestaria por parte de sus socios más indisciplinados.
Para una buena parte de analistas, las tormentas financieras ya han pasado a la historia. Al margen de la estrategia del miedo que pueda estar utilizando el Gobierno en funciones, lo cierto es que existe plena confianza en la economía española. Pero las cosas pueden cambiar: todo hace pensar que Grecia va a volver al candelero. Alexis Tsipras está obligado a afrontar una impopular reforma de las pensiones como se comprometió con los acreedores, como condición para recibir el tercer rescate. Ahora tiene que cumplir y tratará de no hacerlo, ya que perdería la ajustada mayoría absoluta de que dispone (ahora tiene 153 escaños de 300) si desertan los diputados más izquierdistas que aún le quedan a Syriza.
En Portugal las cosas no parece que van a ser muydiferentes. El gobierno socialista de Antonio Costa va a tener que enfrentarse con sus contradicciones cuando tenga que presentar los Presupuestos para el 2016. Entonces estará obligado a ‘soplar y a absorber’. Por una parte tendrá que cumplir con las exigencias expansivas impuestas por sus socios del Partido Comunista y del Bloque de Izquierdas y por otra tendrá que reducir el déficit público que le exige Bruselas.
A estos problemas geopolíticos habría que sumar los que están teniendo los gobiernos socialistas ¿Cuál es la razón por la que el líder del PSOE Pedro Sánchez se ha empecinado a formar gobierno con Pablo Iglesias de Podemos? Para los dirigentes del Partido Popular el único motivo es que si no logra ser presidente de Gobierno se habrá terminado su carrera política y volverá de nuevo al paro. Sin embargo, la auténtica razón es que si no lo hiciese el PSOE saltaría por los aires. Las bases socialistas, muy ligadas al sindicato obrero UGT, está muy radicalizadas y no entenderían que por acción o por omisión se permita al popular Mariano Rajoy seguir gobernando. Cualquier otro dirigente socialista tendría que hacer lo mismo de estar en el lugar de Pedro Sánchez. franceses e italianos, muyacosados por los movimientos populistas de extrema derecha y de extrema izquierda, respectivamente. Para colmo de males está el referéndum sobre la salida de Reino Unido de la UE previsto para junio y que supone otro factor de desestabilización. Ycomotelón de fondo, la desaceleración económicadeChina, queestá provocando el hundimiento del precio de las materias primas y que está arrastrando a los países emergentes.
Eneste escenario la constitución deungobiernocomoelquepretende presidir Sánchez sería temerario. Primero porque con sólo 90 diputados sería extremadamente débil. Segundo porque asociarse con Podemos es tanto como bañarse con pirañas; y confiar en el apoyo de IU, el PNVy la abstención de los independentistas catalanes es más que arriesgado. En estas condiciones el líder socialista corre el riesgo decoger unaeconomíaenplenarecuperación y dejarla en una situación similar a la que dejó Zapatero.
Esta es la razón por la que cada vez con más frecuencia en los círculos del poder se comenta que el menor de los males, una vez descartada una coalición entre el PP y el PSOE a la que se añadiría Ciudadanos, sería unas nuevas elecciones. Estas se celebrarían en primavera si Sáncheznoconsigueformar Gobierno. Pero en el caso que los socialistas se saliesen con la suya, Rajoy está convencido que no durarían másdeseis meses, por lo que en diciembre se verían obligados a disolver el Parlamento y convocar elecciones.