Los productos ecológicos ganan terreno
na veintena de empresas del sector agroalimentario ecológico catalán han acudido estos días a la feria Biofach, celebrada en Nuremberg (Alemania) y que finalizó ayer. Se trata del mayor escaparate de la producción ecológica en Europa y la mera participación en el salón ya representa para las empresas y productos presentes un sello de distinción y calidad. Pero es que además ha sido galardonado un vino ecológico catalán, concretamente de la bodega familiar Albet y Noya, ubicada en Sant Pau d’Ordal (Alt Penedès).
El vino y el aceite de oliva ecológicos han sido dos de los grandes protagonista de Bio- Fach. Estos dos cultivos representan más de la mitad (el 58%) de la superficie agraria ecológica de Catalunya y son también los dos productos más exportados. “La mayor producción y la diferencia relativamente baja de precio en comparación con el vino y el aceite no ecológicos”, explican el éxito exportador de estos dos productos tan típicamente mediterráneos, en opinión de Daniel Valls, presidente del Consell Català de la Producció Agrària Ecològica (CCPAE).
Las ventas de productos ecológicos al exterior no han cesado de aumentar en los últimos años, siendo el principal destino la Unión Europea (un 23% del total en el 2013), por encima incluso de las ventas al resto de España (20%), que se han estancado. Pero el gran aumento registrado del consumo local ha hecho que se disparen las ventas a Catalunya, que en el 2013 (último dato disponible) representaron el 45%.
Cada vez hay más personas que optan por consumir alimentos o bebidas ecológicos en Catalunya. “Los datos disponibles nos indican que cada vez las empresas venden más en Catalunya, lo que quiere decir que la demanda interna crece. No hay estudios al respecto pero la sensación de las empresas es muy buena porque están aumentando mucho sus ventas”, afirma el presidente del CCPAE. “En España, en cambio, el crecimiento del consumo es más lento”, añade.
Son varias las razones del mayor apego del consumidor hacia los productos ecológicos, aunque hay que reconocer que todavía son muy minoritarios en la cesta de la compra. La principal es la toma de conciencia sobre la importancia de las bebidas y alimentos que ingerimos. Pero también está el factor oferta. Cada vez hay más tiendas especializados o supermercados con secciones específicas. Por otro lado, el precio de los productos “se ha ido ajustando debido a la mayor competencia”, explica Valls. “En sectores con menor competencia, como el de la fruta ecológica, los precios siguen siendo más elevados porque también hay que tener en cuenta que la producción es complicada y más cara que la convencional, además, hay poca oferta y mucha demanda”.
A pesar del gran crecimiento registrado por el sector en la última década (el número de productores inscritos en el CCPAE se ha multiplicado por tres en diez años, hasta el 2013), Daniel Valls sostiene que “el margen de crecimiento es todavía muy amplio”. “Actualmente los productos ecológicos representan el 1% del consumo total, llegar a niveles como los de la vecina Francia, del 3%, representa multiplicar por tres el actual mercado”, señala.
En la actualidad Catalunya cuenta con el 27,2% de los operadores elaboradores, el 40,2% de los importadores, el 25,4% de los exportadores y el 28,2% de los comercializadores del sector ecológico de todo el Estado. Es la tercera comunidad en superficie ecológica, tras Andalucía y Castilla y la Mancha; cuenta con el 12,7% de las explotaciones ganaderas del país, siendo la segunda en importancia, y aglutina el 20% de las actividades agroindustriales. Muchos agricultores y ganaderos han visto en la producción ecológica una salida viable a sus negocios. “Las explotaciones deben ser cada vez más grandes para ser competitivas, así que muchas de las pequeñas y medianas optan por reconvertir su actividad en ecológica para sobrevivir”, concluye Valls.
El gran aumento registrado en el consumo local ha hecho que se disparen las ventas a Catalunya