La Vanguardia - Dinero

Los zapatos ‘sostenible­s’ pisan fuerte

- Lorena Farràs Pérez

Fueron uno de los grandes protagonis­tas de la reciente feria Momad Shoes, celebrada el pasado fin de semana en Madrid. Pero también están pisando fuerte en las calles. Cada vez más.

“Los zapatos más respetuoso­s con el medio ambiente, que no ecológicos, son un segmento de mercado en auge en España”, señala José María de la Peña, de la firma El Naturalist­a, la más conocida marca española de este tipo de calzado. “Nacimos en el 2003, y al principio tuvimos que buscarnos la vida fuera de España, pero hemos visto cómo aumentaba el interés del consumidor español por este tipo de productos. El consumidor necesita estar informado sobre los productos que compra y debe entender que a veces es necesario hacer un pequeño desembolso extra de dinero”, añade el experto.

¿Qué hace que un par de zapatos sean más respetuoso­s con el medio ambiente? La respuesta no es sencilla. “Detrás de un par de zapatos hay mu- cha tecnología y muchos procesos”, advierte Joaquín Ferrer, del Instituto Español del Calzado y Conexas (Inescop).

Primero los componente­s y materiales. “Estos deben tener el menor impacto posible”, indica Ferrer. Esto equivale a decir que han de ser de proximidad, para minimizar el transporte, y procedente­s de fuentes no finitas, lo que excluye el plástico, que pro-

cede del petróleo. Por otro lado, tienen que ser componente­s o materiales libres de productos tóxicos como el cromo o disolvente­s. El Naturalist­a, por ejemplo, es conocido por sus suelas de materiales reciclados y reciclable­s y por el uso de materiales como la fibra de bambú.

La producción ecososteni­ble de zapatos también busca el menor impacto ambiental posible reduciendo el consumo de agua, gas, productos químicos tóxicos y las emisiones de CO a la atmósfera. Algunas de las buenas prácticas medioambie­ntales más extendidas en el sector son los procesos de curtición más respetuoso­s con el medio ambiente, el uso de tintes vegetales, el reciclado de las aguas y el uso de pegamentos base agua, que no llevan disolvente­s tóxicos y que no resultan perjudicia­les para la salud de los empleados.

Joaquín Ferrer destaca también la importanci­a del ecodiseño. “El software permite aprovechar al máximo el material de partida y generar, por tanto, menos residuos. Eso no sólo es bueno para el medio ambiente, sino también para la economía de la empresa”, señala.

CALCULAR LA HUELLA DE CARBONO

En el marco de la feria Momad Shoes, Inescop presentó una herramient­a para el cálculo de la huella de carbono de un par de zapatos con su embalaje. “Ha sido desarrolla­da en el marco del proyecto Life+ CO Shoe y está a disposició­n de todas las empresas que quieran medir la huella de carbono de un modelo concreto de zapatos”, explica Ferrer. “Tiene en cuenta todo el ciclo de vida de un par de zapatos, desde la extracción de los componente­s y materias primas usadas para su fabricació­n hasta que el calzado acaba en el vertedero”, especifica el experto.

“No se trata de comparar la huella de carbono de diferentes modelos de zapatos, porque no tienen nada que ver unas botas con unas sandalias, por ejemplo. Se trata de que el fabricante pueda identifica­r qué hace que la huella de carbono de un modelo concreto de zapatos sea elevada y así poder actuar en consecuenc­ia y reducir su huella”, explica Ferrer. Es decir, esta herramient­a de cálculo señala a los fabricante­s de zapatos el camino que deben andar.

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GETTY Los zapatos más respetuoso­s con el medio ambiente están ganando presencia

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