Internacionalización e innovación
Los primeros datos relativos al 2016 muestran que la economía catalana ha iniciado este año con un claro proceso de crecimiento del PIB, siguiendo con la dinámica experimentada en los últimos meses. Segúndatos dela Generalitat, la economía creció un 3,4% en el 2015, hasta superar los 214.000 millones de euros, suponiendo el incremento más importante de los últimos nueve años. Un crecimiento que se ha notado especialmente en el sector servicios (+3,6%), la construcción (+3,4%) y la industria (+2,7%). La buena marcha en Catalunya supera el aumento del PIB en el conjunto del Estado (3,2%) y la media Europea (1,8%). Lascifras avalan la consolidación del crecimiento en base a dos pilares fundamentales: una clara apuesta por la internacionalización y la innovación.
El tejido empresarial catalán está explotando las oportunidades de competir en un mercado global, por lo que la innovación se plantea comounelementoclave para mejorar procesos y ser más eficientes y productivos. El Barómetro de la Innovación en Catalunya, presentado por ACCIÓ en mayo del pasado año, ponía derelieve quemásdelamitad de empresas catalanas con más de nueve trabajadores son innovadoras y entre las compañías que invierten en I+D, un 62% exportan de manera regular. Estos datos reflejan la evidente vinculación entre innovación e internacionalización. En pleno siglo XXI la cooperación con otros agentes es esencial para implantar procesos de ‘innovación colaborativa’ donde se establecen sinergias conotras compañíaseincluso con entidades internacionales.
El país está madurando en términos de innovación, pero es necesario seguir potenciando políticas que promuevan esta tendencia, iniciativas que actúen como facilitadores para hacer posible el salto internacional. Para ello contamoscondistintosorganismos que desarrollan programasparafavorecer el proceso de internacionalización con viajes iniciales de prospección, asesoramiento y diseño de estrategias adaptadas a las singularidades de cada compañía, hasta la definición de planes de cooperación empresarial o la posibilidad de estudiar distintas fórmulas de desembarco en un mercado, desde la implantación comercial o únicamente productiva. Existen múltiples posibilidades, por lo que el camino hacia la internacionalización debe ser un proceso estudiado minuciosamente, un proyecto planificado y desarrollado en el marco de la estrategia dela compañía, quedará sus frutos a largo plazo.
A día de hoy Catalunya es una economía totalmente abierta, ocupando los primeros puestos de los rankings de localizaciones más atractivas para hacer negocios, con más de 5.700 multinacionales implantadas en el país. Tener buenas infraestructuras es un factor decisivo para asegurar la capacidad de atracción de empresas extranjeras, caracterizadas por un alto valor añadido. La consolidación de los puertos catalanes como plataforma logística y portal de entrada a Europa por el Mediterráneo, las conexiones ferroviarias ola red aeroportuaria, son elementos imprescindibles para la competitividad de Catalunya como polo empresarial.
Cabe destacar que durante los últimos 15 años las exportaciones catalanas han crecido más del 90%, generando una cifra de ventas en el extranjero de 63.800 millones de euros. En esta apuesta por el exterior destaca también una tendencia a la diversificación geográfica, ya que a pesar de la fuerza de la zona euro, otros países de América, Asia y África están planteando interesantes oportunidades.
Muchas pymes todavía tienen ciertas reticencias para hacer negocios fuera, en parte por la dificultad para acceder a financiación, pero es el momento de ser ambiciosos y asumir ciertos riesgos, ya que la innovación y la internacionalización finalmente son dos catalizadores para maximizar beneficios, no únicamente económicos, sino también en cuanto a la creación de nuevos productos, mejora de procesos, acceso a nuevos clientes y apertura a otros mercados.
Tenerunabuenaestrategiadeinternacionalización, apoyándose en las ayudas y programas de entidades reconocidas, permite diversificar riesgos y explorar otras realidades. Implica la necesidad de estar en constante evolución para responder a los requerimientos de un entorno global pero al mismo tiempo supone un reto que impulsa a las compañías a mejorar, a innovar para ser más eficientes y desarrollar productos o servicios con los mejores estándares de calidad.
Conmásde8.300 empresas catalanas con filiales en todo el planeta podemos afirmar que nuestro futuro es el mundo.
Con más de 8.300 empresas catalanas con filiales en todo el planeta podemos afirmar que nuestro futuro es el mundo”