El último, que apague la luz
Con tecnologías y hábitos de consumo más eficientes las pequeñas y medianas empresas pueden conseguir ahorros energéticos del 25%
Adiferencia de las grandes compañías, las pequeñas y medianas empresas (pymes) no acostumbran a tener en sus plantillas un profesional que se ocupe de la gestión energética. “Nadie se ocupade un gasto tan importante y elevado como el energético y sólo una de cada diez pymes hace un seguimiento de las facturas”, explica Aniol Esquerra,
project manager de Ecoserveis. Las pymes presentan un potencial de ahorro de energía importante. “Contecnologías y hábitos de consumo más eficientes, podrían ahorrar el 25% de la energía que consumen”, asegura Esquerra. Dehecho, el experto estima que en muchos casos sólo con revisar la potencia y la tarifa eléctrica contratada se pueden conseguir grandes ahorros.
El primer paso, según Esquerra, es “conocer cómo y cuándo se está consumiendo energía”. Así lo hizo la Universitat Politècnica de Catalunya (UPC) en el 2010, cuando, “a raíz de un plan de viabilidad económica, la universidad decidió implicarse en el ahorro energético”, explica Josep Manel Sabaté, del servicio de infraestructuras de la UPC y ahora gestor energético de la universidad. “Vimos que el consumo nocturno era sólo la mitad que el diurno, cuando de- bía ser muy inferior”, señala Sabaté. Así que la primera acción fuereducir este consumo con medidas tan básicas pero efectivas como cerrar luces y ordenadores al salir de la oficina.
“Cuando se piensa en eficiencia energética se cree que es sólo una cuestión tecnológica, pero a veces es suficiente con un cambio de hábitos de los trabajadores o con medidas de bajo coste”, explica Esquerra. EnlaUPC“se ha conseguido generar un clima de cooperación en el que todo el mundo colabora para ahorrar energía y, gracias a ello y a la implantación de pequeñas medidas, el consumo se redujo un 27% en tres años, del 2011 al 2014, lo que equivale a cuatro millones de euros”, detalla Sabaté.
El experto de Ecoserveis, una vez racionalizado el gasto, aconseja reinvertir “el ahorro conseguido en implantar soluciones para la eficiencia energética”. En Òmnium Cultural, por ejemplo, han optado por poner luminarias led, más eficientes. “Con esta medida y otras como un mayor control de la temperatura, una redistribución de los espacios de trabajo para aprovechar al máximo la luz natural o reducir la potencia contratada, la entidad prevé disminuir el consumo energético entre un 25 y un 30%, según Pere Casanovas, financial controller.
En Leitat (Tecnio) han ido un paso más allá. En el 2014 “se construyó un nuevo edificio de oficinas y laboratorios en Barcelona que ha sido construido aplicando criterios de sostenibilidad y que incorpora tecnologías de eficiencia energética y energías renovables”, explica Olga Bonastre, de Leitat. El edificio cuenta con un buen aislamiento térmico, protecciones solares, suelo radiante, climatizadores con free-cooling y recuperación de calor, luces led con sensores, placas fotovoltaicas y aprovecha al máximo la luz solar. Además, Bonastre señala que, “para detectar ineficiencias, el edificio está equipado con un sistema de monitorización energética”. La nueva sede recibirá pronto el certificado Verde, un sistema español queevalúa unedificio para reducir su impacto ambiental en comparación con uno estándar. Según dicha evaluación, “el edificio contribuye a una reducción de la huella de carbono del 82%”, avanza Bonastre.
Se estima que sólo una de cada diez pymes hace un seguimiento de las facturas energéticas Gran parte del ahorro se puede conseguir con un cambio de hábitos de los trabajadores