Lo primero es enseñar a aprender
El futuro director debe tener conocimientos, habilidades, dominar instrumentos... y saber actualizarse
El futuro director debe tener conocimientos, habilidades, dominar instrumentos... y saber actualizarse. Pero no es fácil con la enseñanza del colegio.
“El núcleo de nuestro trabajo está en ver cómo llegan los alumnos del instituto y cómolos llevamos al mundo laboral con éxito. El proceso no es fácil, porque los jóvenes han cambiado mucho en los últimos años en hábitos, expectativas... y las necesidades de las empresas también. Por ello, el modelotradicional delas universidades, masificadas y con exámenes tipo test, no parece ser el que más necesitan los estudiantes en el momento actual”. Así lo manifiesta Christopher Kennett, director del grado en dirección de empresas tecnológicas de La Salle-URL, quien asegura quelos alumnos quieren que se tenga en cuenta su personalidad y no ser un simple número. “Lo importante es que cuando salgan de aquí tengan conocimientos, habilidades, dominio de las herramientas tecnológicas... y sean capaces de actualizarse permanentemente. En definitiva, se les enseña a aprender”, añade.
Sabe que uno de los problemas que debe solventar es que los alumnos están acostumbrados a resolver un problema con una sola respuesta y les cuesta admitir que en el día a día de la empresa puede haber más. “Ellos quieren saber si lo han hecho bien –lo han aprendido en el colegio–, pero se han de acostumbrar a probar una y otra vez hasta encontrar lo que acepta el mercado”, comenta Paul Fox, profesor de La Salle-URL. Afirma que una de las cosas que han de saber hacer, por ejemplo, es un proyecto correcto. “Hoy en la empresa hay más proyectos que procesos. Por ello hacemos asignaturas con equipos multidisciplinares –tenemos grados de arquitectura, ingenierías, ADE y ahora animación– para que cada uno ensanche horizontes y se acerque más a la realidad. Cuestión de sinergia”, prosigue. El fundamento para realizar esta multiplicidad de disciplinas es que supone un paso importante para el desarrollo de su creatividad.
La institución aprovecha también que cuenta con Technova, una de las incubadoras más importantes de Europa para las start-up de tecnologías innovadoras, con cuyo contacto los alumnos se acercan al mundo real, departiendo con los emprendedores y la problemática que tienen que resolver cada día. “Incluso alguno acaba fichando por algunadeellas... oseanimaalanzarse”, explican. Este es un aspecto crucial, porque, como dice Fox, “la mayoría de la gente en las empresas no está preparada para innovar, lo está para ser eficiente, que es muy distinto. Y lo que precisan las empresas hoy en día es albergar un fuerte espíritu intraemprendedor”.
Hay algo muy importante que debenaprender, queelfracasonoes unfracaso... si seaprendedeél. “Por eso es importante que, cuandosalga de aquí, un alumno esté preparado para todo, por ejemplo, para saber qué hacer si no sale como esperaba lo que estaba preparando. Hacerle ver que hay otras oportunidades y prepararle para que el fracaso no le provoque estrés”, apunta Kennett.
Elpapeldeldocentehacambiado también. “El profesor ya no es la fuente de información. Es un facilitador de experiencias educativas. El alumno no debe ir al aula sólo a escuchar, debe ir a hacer cosas. Quiere retos y si le das los adecuados responde bien”, concluye Fox.