El examen de junio
Dos acontecimientos políticos decisivos esperan a los inversores el próximo mes
La mejor semana en bolsa del presente mes de mayo y el diferencial de tipos (prima de riesgo) más bajo de los últimos meses han facilitado un cierto suspiro a los inversores durante los últimos días, a no ser que fueran o sean titulares de acciones del Banco Popular, que se ha encargado de aportar la sorpresa negativa de la semana. Estamos despidiendo el mes de mayo, es decir, la antesala del mes posiblemente más complejo de cuantos tenemospordelanteeste año, con dos citas políticas sustanciales (las elecciones legislativas en España y la consulta británica del próximo 23 de junio, en la que Europa se juega bastantes cosas y los británicos algunas más). Son momentos, por lo tanto, para contener la respiración porque del resultado de ambas consultas dependerán algunas consecuencias económicas relevantes. Y los mercados no podrán permanecer ajenos.
Enunplanomásestrictamente económico, la Reserva Federal afronta su próxima reunión mensual a mediados de mes, unosdíasantesdelacrucialconsulta británica. Una reunión en la que se concentrarán las expectativas de subida de tipos de interés, tal ycomovienenanticipando los analistas y como han sugerido en algunos momentos los propios integrantes de la cúpula directiva de la institución.
Con estos precedentes, los inversores no van a tener muchas certezas a la hora de adoptar decisiones, ya que los elementos en juego parecen vaticinar un alto grado de volatilidad, aunque también será una buena oportunidad, según cuáles sean los resultados de estos tres acontecimientos, para obtener interesantes ganancias a quienes sepan jugar las cartas ganadoras. En las tres últimas semanas, los mercados han vivido una transición desde la estabilidad hasta el optimismo, como reflejan los rendimientos bursátiles de estas tres últimas semanas, en las cuales las bolsas han acelerado sus ganancias. Estos avances, unidos a una mejora en los mercados de bonos (que algunos miran con recelos), han permitido a los gestores defondosunamejorageneralizada de sus rentabilidades.
Esta mejora se refleja en el aumento del número de fondos con rendimientos superiores al 1%