Elon Musk: soy el futuro
El fundador de Tesla, SpaceX o SolarCity ha revolucionado todos los sectores en los que ha entrado
Junto a nombres como los del desaparecido Steve Jobs, el siempre filantrópico Bill Gates o el incansable buscador de la inmortalidad Peter Thiel –junto con el que justamente fundó PayPal–, el sudafricano Elon Musk (Pretoria, 1971) es una de las figuras más representativas del solucionismo tecnológico de Silicon Valley, de esa lista de ingenieros e informáticos decididos a repensar todos los problemas del mundo y aplicarles soluciones hiperlógicas. Muchas de las cuáles funcionan: Elon Musk solito ha conseguido que su empresa privada SpaceX haga sombra a programas espaciales públicos regados por infinitos millones lanzando una nave de carga a la Estación Espacial Internacional y trayénd ola de vuelta ala Tierra. Y ya tiene diseñada otra para enviar astronautas al espacio, donde, influido por la lectura de Fundación de Isaac Asimov, ve la manera de asegurar el futuro de la especie humana. De hecho, planea tener una colonia en Marte con miles de personas, como explica el periodista Ahslee Vance en Elon Musk. El empresario que anticipa el futuro.
Una suculenta biografía sobre el creador de las innovadoras Tesla Motors –que ha revolucionado los coches eléctricos y las baterías–, SpaceX y la empresa de paneles solares SolarCity querecorre su camino desde que, de padre ingeniero, era un niño obsesionado por la lectura y durante tres o cuatro años fue acosado en el colegio e incluso hospitalizado por los ataques.
Emigró al Canadá materno y estudiaría economía, física y ciencia de los materiales y pronto tuvo claro que quería cambiar el mundo. Y que no lo haría con los videojuegos que tanto le gustaban sino en áreas como internet, las energías renovables y el espacio. Pero primero se subiría al barco de la burbuja de internet en 1995 cuando fundó Zip2, mezcla entre Google Maps y Yelp. La compraría Compaq en 1999 por 307millones ylo queél obtuvo lo invirtió en el germen de PayPal, siendo el accionista mayoritario: se hizo inmensamente rico cuando eBay la adquirió por 1.500 millones. Invirtió en Tesla, SpaceX y SolarCity, en industria y no en redes sociales. Y hoy su fortuna es de diez mil millones. Sus empleados reconocen su determinación y nivel de exigencia pero también que es duro hasta el extremo de parecer cruel ya menudo es capricho so. Su primera mujer, con la que tiene cinco hijos, no habla muybiendeél. Unavez ella le dijo queera su mujer, nosuempleada. Él respondió que si fuera su empleada ya la habría despedido. El divorcio fue sonado. Y ha protagonizado varios divorcios y reconciliaciones con la actriz Talulah Riley.
¿El secreto de Musk? Repensarlo todo y ser una fiera con los costes: ha logrado que piezas de 100.000 dólares cuesten 3.900. Su ego , eso sí, es proporcional a sus logros y visiones. Un hombre, concluye el autor, que sufre y se alegra a escalas épicas y que nunca escoge el camino fácil porque siente que tiene una misión capaz de transformar el futuro de la humanidad, organizando el ataque contra el calentamiento global con sus coches eléctricos y paneles solares y ofreciendo unavía de escape al espacio por si todo falla.
Elon Musk fue un niño obsesionado por la lectura que sufrió un durísimo acoso escolar