Inversiones libres de sospecha
El dinero refuerza sus compras más defensivas sin temor a colocar en tipos negativos el bono alemán
Apenas una semana más y las dos grandes incertidumbres políticas del momento quedarán en parte resueltas. Sólo en parte porque lo que salga de las elecciones legislativas españolas del próximo domingo es al día de la fecha un misterio que puede tener derivaciones muy dispares para la economía y para los mercados, según cuál sea el sesgo dominante del nuevo Gobierno que salga de las diversas combinaciones posibles.
Al menos, lo que para la semana siguiente estará claro es el resultado del referéndum británico, del que sigue habiendo grandes incógnitas aunque la opción de la permanencia es la que cuenta en principio con más adeptos. Si se confirma, los inversores podrían encontrarse con una semana llena de señales susceptibles de interpretaciones opuestas, ya que la reacción positiva de los mercados tras un voto afirmativo británico podría dejar en un segundo plano un resultado en las elecciones españolas que pudiera interpretarse como fuente de problemas para el dinero y el ahorro.
El abanico, en suma, está bas- tante abierto, aunque durante la semana que acaba de transcurrir se ha producido un importante aumento de las primas de riesgo. El hecho más significativo ha sido la entrada en negativo de la rentabilidad del bund alemán. El bono a 10 años de este país, considerado como el termómetro más fiable de la Unión Europea, nunca había recibido tal presión compradora, tanto dinero buscando refugio bajo su amparo, en detrimento de otros activos menos fiables, como la deuda periférica europea. La prima de riesgo española no conocía niveles tan alarmantes desde hacía más de dos años.
La tercera semana del mes de junio ha permitido atisbar, en todo caso, señales menos traumáticas, en especial tras la decisión de la Reserva Federal estadounidense de quitarse de encima la pre- sión de los tipos de interés, aplazando una vez más cualquier tentación de subida y de retorno a la normalidad. Los mercados siguen, después de todo, en pie de guerra ya que las agresivas medidas monetarias de los bancos centrales durante estos últimos meses han creado un entorno bastante difícil de gestionar por parte de las entidades financieras y difícil de entender para los inversores.
Tras las votaciones del 23 y 26 de junio, el mercado puede encontrarse con tensiones enfrentadas