Deportivos de pura sangre
Con sus series ST y Cupra, Ford Fiesta y Seat Ibiza despiertan mucha pasión
Ford y Seat han demostrado su enorme capacidad para construir coches de filosofía muy deportiva. De hecho, su larga experiencia y sabiduría en este campo les ha permitido ser consideradas actualmente como marcas de referencia. Las siglas ST en el caso de Ford, o la denominación Cupra de los Seat, son sinónimo de pasión y diversión al volante. Una diversión que tanto Ford como Seat reservan a las carrocerías de tres puertas de ambos modelos.
Ambos automóviles se desmarcan del resto de sus respectivas gamas ofreciendo una imagen mucho más dinámica y atractiva, señal inequívoca de sus deportivas ambiciones. En su interior ofrecen un puesto de conducción deportivo, ergonómico y están dotados de auténticos baquets, asientos envolventes ideales para disfrutar de una conducción activa en zonas viradas. También añaden detalles de corte deportivo para diferenciarse del resto de gama.
Para equipar estas versiones de alto contenido deportivo, Ford y Seat ponen toda la carne en el asador en sus modelos Fiesta ST y Ibiza Cupra. Ambos recurren a poderosas mecánicas de gasolina turboalimentadas, de 1,6 litros para el Ford y de 1,8 litros en el automóvil que presenta la firma de Martorell.
De los motores de Fiesta ST e Ibiza Cupra se obtiene una excelente entrega de potencia que permite disponer de una elevada velocidad máxima, aunque en esta medición el Seat supera netamente a su rival, con 235 km/h, por 220 km/h del Ford. Continúa el dominio del Ibiza en el registro de aceleración 0-100 km/h, pero en este caso las distancias se recortan (6,7 por 6,9 segundos).
La superior cilindrada del modelo de Seat resulta decisiva para marcar diferencias a su favor, compensando incluso su mayor peso. El Fiesta ST exhibe unas cifras ligeramente mejores de consumo homologado, demostrando que es posible obtener un adecuado compromiso entre ecología y diversión: no dispone de sistema de parada y arranque automático Start/Stop, pero sus 5,9 l/100 km de media homologada superan los –también excelentes– 6,2 l/100 km de su competidor Cupra.
Agilidad extraordinaria
Seat ofrece un chasis de impecable comportamiento para practicar una conducción al límite, apoyado en el Drive Profile, sistema que permite al conductor personalizar, a través de un botón, el funcionamiento de la sus- pensión y la dirección. Esta solución permite disfrutar también de un perfil más confortable. El Fiesta basa su eficacia en el sistema electrónico eTVC, una tecnología que permite acelerar muy pronto al salir de las curvas.
Los dos vehículos ofrecen una agilidad extraordinaria y el grado de diversión crece en las carreteras más viradas, mostrando el Ford al límite una superior sensación de agilidad, acrecen- tada con el sugerente sonido procedente de su propulsor. En ambos, el tacto de dirección es exquisito y están dotados de equipos de frenos muy potentes, capaces de detener en escasos metros coches que alcanzan increíbles velocidades, en distancias muy reducidas. En ambos casos sería atractivo disponer de la opción de un cambio automático, pero ambos se conforman con cajas manuales de seis velocidades.
Tanto el Fiesta ST como el Ibiza Cupra cumplen con las expectativas de sus apasionados clientes