¡Esos mercados!
El S&P ha alcanzado nuevos máximos semanales, anuales e históricos pese a la incertidumbre sobre el Brexit. Mejor dicho, el S&P sube un 2% desde los niveles previos al referéndum británico, dejándose en el camino un violento movimiento de ida (-5,8 %) y vuelta (+8,2 %). Eso en los últimos catorce días . Pero más intenso ha sido el comportamiento de las bolsas europeas durante el mismo periodo. En el momento de escribir esta nota, con un descenso acumulado desde el Brexit del 3,34%, tras moverse un 10,9% a la baja en dos días y repuntar un 8,5 % en los doce siguientes.
Seguro que más de uno de ustedes está pensando en gatos que rebotan y otros se reconocen como buenos pescadores. Ese es el mercado: vendedores y compradores que interaccionan con la información disponible. La información fundamental en este momento es un crecimiento débil a nivel mundial (pero resistente), inflación contenida (pero con expectativas demasiado bajas) y mucha incertidumbre a futuro. Incertidumbre, que no volatilidad, considerando los bajos niveles de inestabilidad en los mercados. ¿Cómo es posible? No les diré nada nuevo si introduzco en este punto a los bancos centrales y a su decida actuación.
¿Y la banca? Aunque soy el primero que rechaza la generalización (mejor la transparencia), sí podemos hablar en general que la banca europea mantiene caídas acumuladas desde el Brexit cercanas al 15%. Y, siguiendo el ejercicio anterior, con fuertes recortes del 20% inmediatamente después del referéndum cuando apenas han recuperado un 10% en las dos semanas siguientes. ¿Por qué la banca no se ha beneficiado en mayor medida de la menor aversión al riesgo de los inversores? Podríamos hablar de las dudas sobre la banca italiana y del riesgo de una compresión de márgenes de tipos.