Ford Ranger y Nissan Navara compiten
Los nuevos Ranger de Ford y Navara de Nissan han revolucinado el segmento de los vehículos pick-up
Los pick-up fueron protagonistas hace un par de décadas de una etapa comercial brillante en el mercado español: sus cifras de ventas eran realmente elevadas y eran utilizados en múltiples aplicaciones, tanto profesionales como relacionadas con el ocio. Ahora, tras una etapa más discreta, los constructores parecen ponerse de acuerdo para relanzar un segmento que, a la vista de la belleza y calidad de sus nuevos productos, está destinado a vivir nuevamente una página brillante. Además de Ford y Nissan, tanto Mitsubishi como Toyota acaban también de renovar profundamente sus L200 y Hilux, respectivamente.
Nissan aplica toda su experiencia en el NP300 Navara, un producto totalmente renovado, un pick-up de nueva generación que nada tiene que ver con su antece- sor y que crea en el segmento nuevas referencias en cuestiones como estilo, tecnología y eficiencia de sus mecánicas. El modelo nipón, producido en la planta barcelonesa de Nissan Motor Ibérica, tiene cualificados rivales entre los cuales destaca una de las estrellas del segmento, como es el Ranger de Ford. En su cuarta generación, este pick-up americano ha sido recientemente actualizado y presenta un diseño exquisito, con novedades centradas en elementos como los parachoques, parrilla, grupos ópticos, estriberas, etcétera.
Asimismo, se ha introducido un notable incremento de la calidad, apartado potenciado en la versión Wildtrack con detalles tan distintivos como, por ejemplo, un atractivo pespunte naranja que recorre el salpicadero. Tanto Ranger como NP300 Navara disponen de carrocerías de doble cabina, versiones que cuentan con una banqueta trasera y que permiten viajar en su interior a cinco personas.
Las versiones más potentes de estos automóviles gozan de un excelente rendimiento. Ford recurre a un bloque diésel de cinco cilindros, mediante el cual obtiene 200 CV muy vigorosos, capaces de ofrecer una respuesta mecánica notable. La superior cilin- drada de este propulsor respecto al bloque diésel 2,3 litros de Nissan se refleja en las cifras de consumo de combustible y emisiones de CO , registros que son superio
2 res en el modelo de Ford. Ambos motores se asocian a cambios de marchas automáticos, de seis relaciones en el Ranger y de siete en el Navara.
Una novedad interesante es la adopción en el Nissan de una sus- pensión trasera de cinco brazos para la variante de doble cabina, en sustitución de las habituales ballestas, solución que proporciona superior confort de marcha y un comportamiento claramente más eficaz.
Ambos pick-up se muestran discretos en maniobrabilidad, aunque se ha realizado un esfuerzo por mejorar sus prestaciones: necesitan en este apartado un total de 12,4 metros de diámetro de giro. Enel NP300Navara, la capacidad oficial de vadeo es de 600 mm, un registro que en el Ford se eleva a 800 mm.
La tracción integral se puede conectar en ambos vehículos mediante mandos selectores. Incluyen, de esta manera, una gama de marchas reductoras. Ranger y NP300 Navara disfrutan también de un asistente de arranque en rampas.