Oportunidades del ‘Brexit’
Hasta que se produjo el Brexit, el sistema financiero de la Unión Europea de los 28 tenía Londres como la gran plaza mundial que competía con Nueva York. Contrataba futuros sobre petróleo y otras materias primas, algunas ligadas al puerto de Rotterdam para las entregas de chatarra y la fijación de los precios al contado del Brent, el petróleo de referencia en Europa.
El Banco Central Europeo (BCE) se instaló en Frankfurt posiblemente para que no coincidiera con la capital de Alemania y durante años Luxemburgo fue una sede privilegiada para las grandes multinacionales y los fondos de inversión colectiva y las SICAV (fondos con ventajas fiscales). El Brexit, según declaraciones del nuevo gobierno británico, se producirá en diciembre del 2018. ¿Qué instituciones propias de la zona euro y de la Unión Europea de los 27 deberían buscar nuevas sedes continentales? La primera es la EBA (por las siglas en inglés de European Banking Association), que era la que realizaba las pruebas de resistencia de los bancos de la zona euro por encargo del BCE, a partir de auditorías de los bancos con riesgo sistémico y luego de todos los bancos de la Unión Europea. París parece estar haciendo cola entre las grandes ciudades que esperan recibir la EBA y también la Agencia Europea de Medicamentos. Barcelona podría tener la candidatura de las dos, porque fue pionera en el diseño y contratación de productos financieros derivados, desde futuros y opciones hasta permutas sobre tipos de interés y es la sede de importantes firmas auditoras y los primeros productos financieros los desarrollaron expertos catalanes desde la Bolsa de Barcelona.
Por lo que se refiere a la rama farmacéutica, @22 tiene importantes centros de investigación biomédica y con la industria farmacéutica de Catalunya podrían ser una base inmejorable para la segunda organización, si bien los competidores serán también notables. En sentido opuesto, es difícil organizar un mercado al por mayor que incorpore a los grandes bancos que “hacen mercado” (del inglés market makers) en diferentes divisas y que fijan la cotización del Euribor para el euro, el Libor para el dólar y otras variantes para los países que no pertenecen a la zona euro (Noruega, Suecia, Dinamarca y Suiza, entre otros).
Todavía más difícil sería tener una plataforma como la de Markit, para fijar las primas de riesgo que cubren una eventual quiebra de compañías y bancos, por tramos de diez millones de euros y distintos plazos. Sin duda, los grandes puertos de Rotterdam y Hamburgo competirán por el sindicato de aseguradores para los buques de carga, petroleros y gas licuado. Afortunadamente, las decisiones no las tomará Boris Johnson, porque se trata de cuestiones serias y dependerán de la Comisión Europea.
Nuevas sedes Barcelona podría albergar la nueva sede de la European Banking Association y de la Agencia Europea de Medicamentos