Más dependientes de Oriente Medio
La Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP) ha logrado su mayor cuota en el mercado global desde 1975. Para no pocos observadores, este dato certifica el éxito de la estrategia seguida por el cártel durante los últimos dos años, al mismo tiempo que revela una tendencia preocupante para los países importadores de petróleo, que ven como su dependencia de Oriente Medio aumenta inexorablemente. Desde noviembre del 2014, la OPEP, bajo la batuta de su líder indiscutible, Arabia Saudí, ha venido persiguiendo incrementar la citada cuota situando fuera del mercado al máximo número posible de competidores con costes de extracción más altos. Con este propósito, en unos momentos de sobreoferta de crudo, básicamente propiciada por la irrupción en el mercado del petróleo de fracking de EE.UU., en lugar de aplicar la vieja y consabida política de reducir la producción para así apuntalar los precios del barril, los miembros del cártel más influyentes (Arabia Saudí y las monarquías del Golfo) impusieron al resto de socios su decisión de mantener un ritmo de bombeo alto. Esta decisión, materializada en sustanciales incrementos de la producción por parte de Irak, Irán y Arabia Saudí, conllevó un dramático desplome de los precios del crudo. Un desplome que, tan sólo en EE.UU., ha acarreado un descenso de la producción cercano a 900.000 barriles diarios desde abril del 2015, consecuencia de que un elevado porcentaje de los productores de petróleo de fracking se han visto forzados a suspender por motivos de rentabilidad económica sus actividades de perforación. A pesar de que el beneficio neto obtenido por la OPEP es cuestionable dadas las grandes pérdidas de ingresos experimentadas por sus miembros –reflejadas en unos alarmantes déficits presupuestarios y en serias repercusiones negativas en los ámbitos socioeconómicos y de estabilidad política– el cartel ha conseguido su mayor cuota de mercado en 40 años. De este modo, los productores de petróleo de Oriente Medio controlan en la actualidad el 34% de la cuota de mercado mundial con 31 millones de barriles por día, cerca ya del récord histórico del 36% obtenido en 1975. A efectos comparativos, conviene recordar que durante la caída del precio del petróleo vivida en la década de 1980, desencadenada tras la entrada al mercado de los nuevos suministros procedentes del Mar del Norte, la cuota de Oriente Medio se situó en un 19%. Oriente Medio constituye la mayor fuente de petróleo de bajo coste del planeta. Bajo esta circunstancia, la dependencia de la OPEP del mercado mundial no hará sino incrementarse hasta alcanzar el 48% de la cuota, según estimaciones de la Agencia Internacional de la Energía. Habría que irse preparando.
La oferta Los productores de petróleo de Oriente Medio controlan ya el 34% de la cuota de mercado, cerca del récord histórico del 36% (año 1975)