24 Horas de Le Mans
Michelin prueba sus neumáticos
Hace poco más de un mes Michelin lograba su 25.ª victoria absoluta en la categoría reina de las míticas 24 Horas de Automovilismo de Le Mans, la carrera de resistencia más importante del mundo. Desde 1923 esta mágica cita, organizada por el Automobile Club de l’Ouest, transforma esta localidad de la región del Pays de la Loire en el epicentro mundial del automovilismo de competición. Los equipos y prototipos que participan en ella son la punta de lanza del desarrollo tecnológico en materia de rendimiento, prestaciones y eficiencia energética aplicada a vehículos de cuatro ruedas. En un espectáculo único de tintes épicos, constructores y pilotos luchan contra el crono durante 24 horas para alcanzar el prestigio industrial y la gloria deportiva que sólo otorga la victoria, dirimida este año en la última vuelta.
Porsche se alzó, por 18.ª vez en su historia, con el triunfo en un final de infarto a causa de la agónica avería en el Toyota que dominó la prueba hasta a penas 3 minutos antes de que cayera la bandera cuadriculada.
Y es en este competitivo y exigente entorno donde Michelin, proveedor de los tres grandes equipos oficiales de LMP1 (Porsche, Audi y Toyota) y suministrador de neumáticos de 33 de los 60 coches inscritos, lleva a cabo su mayor despliegue de la temporada en competición. Una complicada –y cara– logística junto con una decida e ingente implicación de recursos económicos, técnicos y humanos transforma una carrera de coches en un complejo campo de experimentación para recabar información y datos, probar soluciones y componentes, extraer conclusiones y, en definitiva, explorar nuevas ideas para aplicarlas en un futuro a los neumáticos que usarán en su día a día los clientes particulares en sus coches de calle.
Investigar para mejorar
El vínculo entre la pista y la carretera ha sido siempre muy importante para Michelin, ya que los diferentes deportes de motor con los que está comprometida la empresa del Bibendum actúan como laboratorio de desarrollo para los neumáticos de serie. Así lo explica Pascal Couasnon, director de Michelin Motorsport: “Michelin está en competición por la innovación, no por la pu- blicidad o para poner adhesivos en los coches. Cada disciplina tiene un objetivo y aquí en resistencia estamos para aprender sobre la longevidad de los neumáticos y sobre la amplitud de su rango de uso. En el mundial de rallies (WRC) ensayamos sobre la versatilidad, la dureza y la resistencia de los compuestos sobre diferentes superficies, mientras que nuestra participación en la Fórmula E –competición con la que hemos ampliado nuestro compromiso por tres temporadas más– nos permite saber más a cerca del balance entre altas prestaciones y eficiencia”.
Un gigante mundial
La eficiencia es precisamente uno de los campos en los que todavía hay más camino por recorrer: “Nuestro programa de investigación es intenso en materia de eficiencia –comenta el máximo responsable de Michelin en competición– dado que el 20% de la energía consumida por un automóvil se debe a la resistencia del neumático; así, uno de cada cinco depósitos en un coche de calle es “para” el neumático”.
La competición forma parte de la política global de rendimiento
El vínculo entre la pista y la carretera es muy importante para Michelin
My responsabilidad de Michelin, líder del sector del neumático, que tiene como misión y compromiso contribuir de manera sostenible a la movilidad de personas y bienes. Entre sus objetivos figuran la reducción del impacto medioambiental en los neumáticos y el aumento de la seguridad y durabilidad de los mismos. Por esta razón, el grupo fabrica, comercializa y distribuye neumáticos para todo tipo de vehículos, desde sofisticados prototipos de competición, pasando por turismos, 4x4, furgonetas, motos, camiones, entre otros. Con sede en Clermont-Ferrand (Francia), está presente en 170 países, emplea a 111.700 personas en todo el mundo y dispone de 68 centros de producción implantados en 17 países diferentes que, en conjunto, fabricaron 184 millones de neumáticos en 2015.
Asimismo, Michelin cuenta con divisiones que proporcionan innovadores servicios digitales, como la gestión telemática de flotas de vehículos y herramientas de ayuda a la movilidad. Además, también edita mapas, atlas de carreteras y las prestigiosas guías turísticas, de hoteles y restaurantes.