Elección eficiente
El Ioniq de Hyundai, un vehículo de conducción sostenible, está disponible en versión híbrida o 100% eléctrica
Hyundai Motor tiene entre sus objetivos de futuro a corto plazo la popularización de las tecnologías de movilidad sostenible. El gigante coreano ha diseñado una ofensiva de producto en el segmento de los vehículos respetuosos con el medioambiente que prevé el lanzamiento de hasta 20 modelos verdes antes de 2020. Pronto comercializará un modelo dedicado propulsado por hidrógeno –diseñado específica y exclusivamente para funcionar con pila de combustible– tras la experiencia obtenida con los ix35 y Tucson Fuel Cell en los mercados más maduros ecológicamente hablando.
Pero, de momento, la novedad más inmediata de la marca es el flamante Hyundai Ioniq, una berlina de tamaño medio que llega en versión híbrida (gasolina-electricidad) y EV, 100% eléctrica. Ya en 2017 la firma asiática comercializará también una va- riante híbrida enchufable. El Ioniq de propulsión combinada –disponible desde 23.500 euros– equipa un motor Kappa 1.6 GDI de inyección directa y 4 cilindros con 105 CV afinado y suavizado para rendir mejor en combinación con la energía adicional –equivalente a 43,5 CV– que proporciona su batería de polímero de iones de litio de 32 kW. En conjunto, rinde 141 CV con 265 Nm de par y ofrece una respuesta directa sin retraso en la aceleración y con un ruido de funcionamiento bajo. Y es que a diferencia de la mayoría de híbridos, que emplean cambios con convertidor de par (tipo CVT), el Ioniq emplea una transmisión automática de doble embrague y 6 velocidades que minimiza las pérdidas de energía y proporciona sensaciones globales de conducción más dinámicas y cercanas a las de un motor sin ayuda eléctrica externa. 280 km de autonomía Por su parte, el Ioniq eléctrico, con una potente batería de 28 kWh, ofrece hasta 280 km de autonomía con un par máximo de 295 Nm. Su motor eléctrico de 88 kW (equivalentes a 120 CV) le permite alcanzar los 165 km/h por medio de una transmisión de una única relación de marcha con una aceleración de 0 a 100 en modo Sport de 9,9 segundos (o 10,2 en modo normal). Unas levas situadas tras el volante permiten seleccionar en cada momento entre los cuatro niveles de su sistema de frenado regenerativo variable, de forma que actuando sobre ellas se puede llegar a detener el vehículo casi sin pisar el freno.
Ambos cuentan con coeficiente aerodinámico de 0,24 que los convierte en líderes en su clase gracias a unas suaves líneas exteriores que dibujan superficies y contornos fluidos y que además canalizan los flujos de aire de forma natural para conseguir la máxima eficiencia. Con un diseño unificado pero con ciertos matices, el híbrido se diferencia por sus detalles exteriores e interiores en tonos azules, mientras que el eléctrico emplea un exclusivo tono cobre para algunos componentes estéticos inspirándose en la excelente conductividad de este material. Ya está a la venta a partir de 34.900 euros, sin contar las ayudas.
El híbrido se diferencia por sus detalles en tonos azules y el eléctrico emplea un exclusivo tono cobre