Apuesta confortable
Un SUV para acercarse al producto de proximidad
Hacer feliz al comensal con sus creaciones gastronómicas es la principal motivación del conocido chef Sergio Torres, quien junto con su hermano gemelo, Javier, lleva el restaurante barcelonés Dos Cielos, galardonado con una estrella Michelin. Además de este establecimiento, también han regentado dos restaurantes en su querido Brasil, han escrito libros culinarios y actualmente protagonizan su propio programa televisivo Torres en la cocina. ¿Su próximo objetivo? Crecer en la Ciudad Condal con la apertura de un nuevo local más grande, céntrico y alternativo.
Formados en los mejores restaurantes nacionales y europeos, los hermanos Torres abogan por una cocina sana y vanguardista, basada en productos de proximidad y de gran calidad. Salvo los años en los que se separaron para adquirir experiencia y conocimientos al lado de los más reputados chefs internacionales, Sergio y Javier lo han hecho casi todo juntos: “Incluso nos sacamos el carnet de conducir a la vez y ambos aprobamos a la primera”.
Aunque le gusta ponerse al volante, Sergio también es amante de las dos ruedas. A lo largo de su vida ha tenido varias motos de gran cilindrada con las que ha viajado a destinos muy dispares. Hoy se conforma con la practicidad de un escúter para moverse por Barcelona. Cuando se despla- za junto a su mujer, Mariana, y sus dos hijos, Greta y Gael, saca del garaje el Land Rover Discovery que adquirió recientemente.
“Es un vehículo muy confortable en carretera y con unas excelentes prestaciones off road”, explica el mediático cocinero, que siempre lleva a bordo un cuchillo y un abrebotellas: “Nunca sé cuándo los voy a necesitar; el cu- chillo es como una extensión de mi brazo y lo utilizo incluso para cortar setas cuando voy a la montaña”. ¡Y vaya si podrá ir al monte cuando sea temporada con su flamante todoterreno! Más aún tras comprobar todo lo que puede dar de sí este modelo durante su participación en el Land Rover Discovery Challenge, un evento solidario que este año ganó su equipo representando a la Fundació Cívica Oreneta del Vallès.
A pesar de que, como él mismo dice, “la cocina es una forma de vida que no tiene horario ni calendario”, Torres intenta encontrar tiempo durante la jornada para disfrutar de su familia. Siempre que pueden realizan pequeñas escapadas en coche y una de las últimas fue al pequeño pueblo zaragozano Cinco Olivas, donde su progenitor tiene una casita. Normalmente conduce Sergio y lo hace a un ritmo ligero pero prudente. De hecho, en carretera es precavido y conserva todos los puntos del carnet.
Cuando echa la mirada atrás, rememora con muy buen sabor de boca un viaje que hizo en autocaravana por el norte de España con Mariana antes ser padres. Era una ruta gastronómica en la que comieron y bebieron todo lo que quisieron sin preocupación por ponerse al volante tras el ágape, ya que podían descansar en la autocaravana aparcada en el mismo restaurante. “Fue un viaje espectacular; nada que ver con el que hicimos con Greta, que lo recuerdo como una experiencia horrible”. En aquella ocasión iban a Italia y tuvieron que dar media vuelta porque la pequeña enfermó. Ya encontrarán la ocasión para repetirlo sin contratiempos.