Crece la competencia
Los dos monovolúmenes compactos son referentes en el segmento
El espacio interior de los dos es uno de los mejores argumentos para convencer a los indecisos
Los monovolúmenes compactos continúan siendo una de las mejores soluciones que ofrece el mercado para aquellos clientes que necesitan un vehículo compacto por fuera y espacioso en su interior. Existen otras alternativas válidas como son los crossovers o las berlinas familiares, pero no suelen alcanzar el grado de equilibrio ofrecido por vehículos como el Citroën C4 Picasso o el recién llegado XLV de Ssangyong.
El espacio interior es, en ambos casos, uno de los mejores argumentos para convencer a los indecisos: son vehículos con un habitáculo optimizado, con plazas delanteras amplias y asientos traseros concebidos para tres ocupantes, en los cuales el automóvil francés dispone de mayor anchura. Las múltiples virtudes prácticas se extienden a sus maleteros: ambos cuentan con el volumen útil necesario para viajar en familia, sin estrecheces y sin necesidad de calcular la cantidad de equipaje transportada.
El C4 Picasso ofrece 630 litros y el XLV es capaz, en su configuración más favorable, de alcan- zar los 720 litros. Ambos permiten viajar con multitud de maletas y objetos, ofreciendo la posibilidad añadida de abatir por completo los asientos traseros, operación que incrementa la capacidad de carga. Como valor añadido, en el XLV es posible inclinar ligeramente los respaldos de las plazas traseras, potenciando así el confort de marcha de sus ocupantes. Motores de gasolina Tanto el C4 Picasso como el XLV disponen de mecánicas dispuestas a ofrecer el rendimiento exigido a vehículos que, a menudo, suelen viajar con una importante dotación de carga. En el caso de las opciones de gasolina, Citroën y Ssangyong han optado por caminos diferentes: la firma francesa ofrece un tecnológico y eficiente bloque de tres cilindros en línea y 1,2 litros, capaz de ofrecer 130 CV. Por su parte, el constructor coreano opta por una mecánica de cuatro cilindros y 1,6 litros, para obtener 128 CV.
El propulsor de la firma de doble chevron muestra sus credenciales, imponiéndose tanto en aceleración, como en velocidad máxima y en los registros de consumo de combustible y emisiones de CO .
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La seguridad en el vehículo de la marca francesa se refuerza mediante diversos dispositivos que simplifican la conducción como es el caso del reconocimiento de señales, el regulador de velocidad activo con función stop, el aviso de cambio involuntario de carril activo, el Active Safety Brake, el indicador de atención del conductor y el de descanso recomendado o el sistema de vigilancia del ángulo muerto activo.
Por lo que al modelo de la marca coreana se refiere, la seguridad activa se basa en equipamientos como control electrónico de estabilidad ESP, sistema ABS con reparto electrónico de la frenada EBD, asistente a la frenada de emergencia BAS, sistema antivuelco ARP y un asistente a la salida en pendiente. Se cuenta asimismo con siete airbags, que se combinan con un Sistema de Seguridad de Retención encargado de mantener a los pasajeros en sus asientos, en caso de accidente. Otro equipamiento relacionado con la seguridad del XLV es un sistema de monitorización de presión de neumáticos.