Jorge Juan Fernández García
El secreto de Google: las 3 ‘P’
Las tres ‘P’ Lo mejor de Google no son la comida gratuita o las instalaciones, sino lo que no se ve: personas, procesos y productos
El próximo 4 de septiembre, Google cumplirá 18 años (bajo un nuevo holding, Alphabet). ¿Cuál es el secreto para que una empresa que apenas ha alcanzado la mayoría de edad sea la segunda en capitalización bursátil, con más de 60.000 trabajadores, en más de 40 países? No son las instalaciones ni el comedor con comida gratuita multicultural. Lo mejor de Google es lo que no se ve, las tres ‘P’: productos, personas y procesos.
Productos superiores y de gran valor para los usuarios. A pesar de que no fue el primer buscador, es el mejor y con mucha ventaja sobre el resto. Lo encuentra todo. Alrededor del buscador han construido un ecosistema de soluciones (Gmail, Calendar, Maps, YouTube...) que lo diferencia de sus competidores. Además, continúan expandiendo su gama de productos (Google Car, Google Glass...) creando una plataforma (software y hardware) única. Y son capaces de retirar a tiempo productos que no funcionan (la red social Orkut), o que no encajan en su estrategia (el lector de feeds Google Reader). Personas: meritocracia por encima de
tenurocracia (organización donde el poder procede de la antigüedad, no del mérito). El valor de uno de los mejores ingenieros de Google puede ser mil veces superior al de su ingeniero promedio. También la selección de personas es clave: Larry Page (CEO) se revisa en detalle todas las contrataciones (250 cada semana). El objetivo es mantener el exigente estándar a la hora de contratar a los mejores. Las decisiones de contratación no dependen del mánager que contrata, sino de un grupo de personas. Además, no sólo te entrevistan personas de rango superior o igual, sino también gente con jerarquía inferior (el entrevistado acabaría siendo el jefe de los entrevistadores).
La gran innovación en Google está en los procesos, entendidos como elementos para sistematizar y escalar lo que funciona. Google no es la empresa más innovadora en productos, pero sí es la empresa más innovadora en gestión. Se estudian a sí mismos para ver qué funciona y qué no. Son famosos sus proyectos Oxígeno (desde el 2009) y Aristóteles (desde el 2012) para identificar qué comportamientos hacen que los mejores jefes sean los mejores y por qué funcionan los mejores equipos.
¿Cuánto de lo que hace Google puede un directivo aplicar en su empresa? Mucho. Pero debe empezar por una sola cosa, generar una irreversibilidad. Acabar con la tenurocracia: anteponer el talento a la jerarquía. Poner a gente muy preparada en lugar de a gente que lleva toda la vida. Contratar a gente que le gustaría que fueran su jefe, por lo buenos que son. Esta propuesta no cuesta un euro. Sólo precisa valor: para generar valor (económico) se precisa tener valor (agallas).