Subastas garantizadas
¿Qué ha querido decir Sotheby’s en su comunicado de resultados del segundo semestre del 2016 cuando explicita que, en su nueva política de empresa, a partir de ahora garantizará las ventas juiciosamente?
Ha sido práctica habitual que, fruto de la competencia con las otras casas de subasta, para conseguir los mejores lotes las firmas garanticen un importe mínimo a los clientes si la obra no llega al precio de venta pactado. Una práctica de riesgo en caso de que estas garantías sean mucho más elevadas que los precios finales de venta.
Un aviso para navegantes después de la arriesgada garantía de noviembre pasado donde Sotheby’s aseguró por 515 millones de dólares la venta de la colección de Alfred Taubman, que fue el propietario de esta firma de 1983 al 2005. La subasta de más de 500 lotes estaba llamada a homenajear al hombre que la reflotó en los ochenta. Pero con una ingeniosa jugada, la familia Taubman negoció primero una garantía con su rival, Christie’s, y obligó en Sotheby’s a asegurar la garantía más alta en subasta que se conoce para no perder la venta y verse humillada. The Times publicó más tarde que Christie’s no había garantizado más de 350 millones.
En las tres subastas Taubman se recaudaron 462 millones, y aunque todavía les queden unos 200 lotes por vender, les supuso unas pérdidas considerables. En palabras de Tad Smith, Presidente y consejero delegado de Sotheby’s, “por no llegar al precio garantizado, no habrá ningún ingreso por la colección Taubman ni en el 2015 ni en el 2016”. Y supuso no repartir dividendos el último cuatrimestre del 2015, un hecho que no pasaba desde el 2006.
Este error en la garantía muestra los riesgos que han de tomar las casas de subasta por la creciente competitividad del mercado del arte.
El error en la garantía muestra los riesgos de la creciente competitividad