Faltan referencias
La fase de consolidación que han estado conformando las bolsas europeas después del efecto Brexit no puede darse por finalizada. Las resistencias que los analistas técnicos tienen fijadas para los principales índices europeos no se han superado. En lo que hace referencia al Ibex 35 la resistencia se encuentra en los 8.720 puntos, nivel que se alcanzó el pasado 15 de agosto pero que no se ha superado. Entre las razones de análisis fundamental que soportan al análisis meramente técnico hemos de señalar que los últimos datos macro de la eurozona han sido mixtos.
El PIB de la zona euro creció un moderado 0,3% frente al 0,6% del primer trimestre. Mientras Francia e Italia siguen estancadas, Alemania se desaceleró al crecer un 0,4% en el segundo trimestre, tres décimas menos que en el primer trimestre. Por su parte la economía española avanzó entre abril y junio un 0,8%, igual que los últimos tres trimestres, a pesar de que el Gobierno sigue en funciones. No obstante, en los principales países de la eurozona existen síntomas de moderación en el consumo privado y en la inversión, y no olvidemos el entorno político complicado de Francia, Italia y también de España. Todo ello hace prever un débil crecimiento para el 2016 y más aún para el 2017. Con estas previsiones, con los elevados riesgos políticos y con las incertidumbres que de nuevo se plantean sobre el incremento de tipos de interés en EE.UU. será complicado, sin nuevos catalizadores, romper los niveles de resistencia señalados.
Alo largo del mes de septiembre deberemos seguir muy de cerca los indicadores adelantados, las medidas de impulso económico para la Unión que se puedan tomar en la próxima cumbre europea en Bratislava el 16 de septiembre y estar pendientes de la próxima reunión de la Fed del 21 de septiembre.