Apuesta con carácter
La segunda generación del 3008, que adopta los códigos estéticos propios de los SUV, llega en otoño al segmento de los todocaminos compactos
Desde que Peugeot lanzara en 2009 la primera generación del 3008 las ventas de SUV en el segmento C en Europa se han multiplicado por 2,5. Este mercado, todavía en plena expansión, supone que uno de cada diez vehículos del Viejo Continente es ya un SUV. Ante semejante panorama, los responsables de Peugeot han apostado por reforzar y acentuar el carácter todocamino de la nueva generación del 3008. Si antes se situaba a medio camino entre un monovolumen y un crossover, ahora no hay duda, se trata de un SUV moderno y avanzado con los rasgos estilísticos característicos de esta categoría de vehículos. Así, presenta un frontal con líneas verticales, un capó largo y horizontal, una carrocería elevada, amplias molduras protectoras para la parte baja de los paragolpes, los pasos de rueda y la zona inferior de las puertas, barras de techo perfila-
Daniel Balcells das, ruedas grandes y una distancia al suelo realzada. Más rotundo en su aspecto exterior, con una estética impactante y visualmente atractiva, el nuevo 3008 sigue la estela de su hermano pequeño, el 2008, recientemente renovado con el mismo objetivo: fortalecer su imagen con un estilo SUV más marcado, definido y emocional.
Sobre la plataforma del compacto 308 y completamente renovada y reformulada –no es un
restyling–, la segunda generación del 3008 mide 4,44 m de longitud, 1,84 m de anchura y 1,62 m de altura, dimensiones que lo sitúan entre los más grandes de su clase. Estas medidas le permiten ampliar las cotas de habitabilidad interior mejorando considerablemente la altura hasta el techo y el espacio entre filas de asientos. Otro apartado que se ve incrementado es la capacidad gracias a una zona de carga de formas regulares con