Cambio tecnológico... y social
La automatización transformará el modo de poseer y usar el coche
La creciente automatización de los vehículos contribuirá a que se produzcan cambios radicales en la concepción de la movilidad que afectarán directamente al consumo y en el mercado laboral. Así lo creen muchos expertos que auguran un futuro con cada vez menos personas que consideren los coches como bienes en propiedad y más que los verán como servicios usados a demanda. Aesta transformación contribuirá la economía colaborativa, que se abre paso sobretodo entre las generaciones jóvenes, y también los avances tecnológicos que están transformando la idea que tenemos del automóvil, entre ellas el coche autónomo.
El resultado de este tendencia es controvertido. Por un lado, los coches no estarán siempre en manos de sus dueños sino que se utilizarán sólo cuando sean necesarios. Y, por otro, desaparecerán, o perderán volumen, profesiones vinculadas a la conducción, como, por ejemplo, los taxistas. Hay estudios que detallan más de cien actividades que dejarán de hacerse total o parcialmente. Están desde los conductores de autobuses o de camiones, hasta los que llevan tractores para trabajar los campos. El debate está servido.
“Este cambio se va a producir, las nuevas fórmulas de movilidad, desde el alquiler al uso compartido, ya están aquí y van a crecer”, vaticina David Barrientos, de Anfac, la asociación que agrupa a los fabricantes de automóviles en España. “Se nos dice que a los fabricantes no nos gustan fórmulas de movilidad com partida y no escierto–prosigue –, porque es más fácil vender 500 coche sauna empresa que vender los uno a uno a 500 personas ”. Y, añade, “con estas fórmulas, también será más sencilla la sustitución de vehículos antiguos, porque la reposición enlas empresassehace antes que entre particulares”.
Xavier Pujol, consejero delegado de Ficosa, está convencido de que el uso colaborativo del coche, que es “imparable”, no va a depender tanto de la tecnología como del cambio cultural de las generaciones jóvenes. “Antes se consideraba que tener un vehículo propio era símbolo de libertad, hoy no”, explica. Con todo, considera que en el futuro seguirá habiendo personas que preferirán ir al volante, porque les gusta conducir, en vez de que el coche les lleve, “convivirán unos y otros”. En la misma línea, el profesor de la UPCyexperto en robótica Alberto Sanfeliu apunta que esta tendencia ya se ve en los jóvenes de Japón, que están perdiendo interés en la obtención del permiso de conducir.
Esta tendencia no está tan clara, según el profesor del Iese Pedro Nueno. “Hay que estar dispuesto a no tener coche –sostiene– y eso no es tan fácil, ya podemos compartirlos y pedir un taxi con el móvil, veremos empresas que ofrezcan nuevos servicios, pero para cambiar el modelo completamente tendrían que cambiar muchas cosas”.
La implantación del vehículo autónomo conllevará también una transformación del negocio de las aseguradoras. ¿Quién será el responsable en caso de accidente? Esta es una pregunta todavía sin respuesta. Y para responderla habrá que ver cómo queda la legislación que deberá regular el uso de los coches autoconducidos. Lo que parece claro es que con este sistema los accidentes deberían reducirse drásticamente. Un estudio de KPMGestima que en los próximos 25 años podrían descender en un 80% y, en consecuencia, el negocio de las compañías de seguros caería un 60%.