Esperanza bursátil
La estabilidad de los tipos en el tramo final del año abre nuevas perspectivas en la renta variable
Lapasividad dela Reserva Federal en su política monetaria ha reafirmado las expectativas de aplazamiento de las subidas de tipos en EE.UU. hasta diciembre. Era la hipótesis dominante por lo que los movimientos en los mercados tras la reunión dela autoridad monetaria estadounidense han sido más bien escasos, con bajada del dólar y mejor disposición de las bolsas.
Los inversores tienen por delante un horizonte todavía dilatado de tipos de interés bajos, aunque las medidas que puedan adoptar en el futuro los bancos centrales para empinar en alguna medida la curva de tipos de interés, elevando los tipos largos en la medida de lo posible, podrían generar algunas esperanzas de mejora de las rentabilidades.
Pero, de momento, en el último trimestre del año, el panorama en lo que se refiere a los tipos de interés permite esperar estabilidad. Noasíenlabolsa, endondelosmovimientos pueden ofrecer algunas oportunidades a los inversores. Los tipos a largo, tras el repunte que experimentaron de forma esporádica en las dos últimas semanas, han vuelto a situarse cerca de cero oenalgunoscasospordebajo.
Las expectativas derentabilidad de los inversores estarán, en suma, centradas en los activos de riesgo ya que el aplazamiento de la subida de tipos en EE.UU. ha mejorado las previsiones para algunos sectores mientras mantiene bajo mínimos las esperanzas de mejora de los beneficios en algunos otros, como el sector financiero, uno de los másafectadosporlasbajasrentabilidades y por la dificultad de obtener márgenes de beneficio en sus operaciones habituales de ahorro y crédito.
De hecho, una vez superado el inesperado mazazo del Brexit, las bolsas se han movido más bien al alza, enespecial algunas europeas, aunque las previsiones económicas no están mejorando como se preveía y, por ello, ponen unlímite cercano a las posibilidades de be-